El refuerzo de la sanidad pública, los servicios sociales y la protección de las familias es uno de los principales ejes, junto con el desarrollo económico y las señas de identidad, que conforman el pacto que este martes han alcanzado el Partido Popular y Vox para conformar el Gobierno de la Comunidad Valenciana.
La suma de 40 escaños conseguidos por el PP y los 13 de Vox situaban a ambas como las únicas capaces de alcanzar un acuerdo para conformar el próximo Ejecutivo valenciano tras los resultados cosechados en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, que pusieron final a la coalición de izquierdas que lideraba Ximo Puig.
Por el momento, ambas formaciones han llegado a un acuerdo para investir al popular Carlos Mazón, pero que no incluye el reparto de consejerías, cuestión que se abordará a lo largo de los próximos días. Igualmente ha quedado excluido, por exigencia del PP, Carlos Flores, líder de la formación conservadora y condenado por maltrato a su ex mujer. Flores no participará en las negociaciones pero irá de número uno en la lista de Vox a las elecciones generales del 23-J.
Tras Castilla y León, la Comunidad Valenciana podría ser la segunda región donde PP y Vox unen fuerzas para conformar un Ejecutivo. En este caso, los planteamientos programáticos de ambas formaciones tienen varios puntos de coincidencia, como es el caso del refuerzo de las plantillas de Atención Primaria, un aumento en presupuestos e infraestructuras. Igualmente ambos partidos son partidarios de paralizar el proceso de reversión del Hospital de Denia, que actualmente está paralizada.