Diversos recursos, como incluso el de llegar a una primera vuelta de investidura sin negociar con Vox, con el objetivo de no abordar pactos hasta después del próximo 23 de julio están ya siendo valorados por los barones populares de algunas comunidades autónomas, para evitar que los compromisos territoriales puedan tener influencia en el desarrollo de las elecciones nacionales.
Es el caso de Extremadura, Baleares y Murcia, cuyos candidatos así lo han dejado entrever y que posiblemente será seguida por aquellos otros territorios donde el juego de las mayorías pasa inevitablemente por un acuerdo entre estas dos formaciones políticas. Ello, además de en otros ordenes de la vida política, afecta a las consejerías de sanidad de dichas comunidades. Cabe recordar que Vox, defiende el retorno de las competencias nacionales al Estado. Algo que sin embargo, en la única experiencia de Gobierno que existe actualmente entre PP y Vox, Castilla y León, no parece que haya sido motivo de fricciones entre los dos socios.
El Partido Popular quiere, según las declaraciones de sus máximos dirigentes, que el proceso de negociación no afecte a los comicios generales. Salvo en los casos de La Rioja y Madrid, donde Gonzalo Capellán e Isabel Díaz Ayuso cuentan con un respaldo mayoritario, en el resto (Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia, Cantabria, Extremadura y Aragón), el juego de las mayorías provocará un retraso evidente en la aplicación de las nuevas políticas, también las sanitarias, que plantearán los nuevos Ejecutivos.
La experiencia castellano leonesa entre PP y Vox, no ha tenido hasta el momento graves fricciones, más allá de aquella intromisión de Vox en el programa de interrupción voluntaria del embarazo, que tuvo más un alcance mediático y político que real. Lo cierto, es que en Castilla y León, se han aprobado presupuestos, con incremento en el ámbito sanitario, se han ampliado las contracciones de profesionales, a través, entre otros, del programa de fidelización y hasta la propia Plataforma de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, no precisamente vinculada a estos dos partidos, reconoce que la sanidad castellana funciona bien.
No es descartable que el modelo de Castilla y León sea asimilable en otras comunidades. No obstante cada una de ellas tiene una evolución diferente. En el caso de la Comunidad Valenciana, el candidato popular, Carlos Mazón (40 escaños), necesita de Vox (13), para alcanzar la mayoría absoluta de 50, ya ha anunciado que, en el ámbito sanitario, sus líneas rojas pasan por el desarrollo de la Atención de Primaria, el diálogo con los sindicatos en materia de recursos humanos y la reversión de la gestión sanitaria que impulsó el anterior Gobierno.
En Aragón, Jorge Azcón, también necesita a Vox para alcanzar la mayoría absoluta y poder poner en marcha su plan de listas de espera, la atención a la dispersión poblacional, donde la farmacia está llamada a jugar un papel importante y negociar las reclamaciones laborales de los sindicatos.
Para Baleares el principal problema sanitario es la llegada de médicos. Aunque Marga Prohems está dispuesta a ir a una primera investidura sin alcanzar un acuerdo (se encuentra a 5 de la mayoría absoluta), también es cierto que durante la campaña, Vox ha expresado su intención de desarrollar políticas que permitan la fidelización de los profesionales en las islas. Entre ellas la eliminación del requisito del catalán, puesto en marcha por su predecesora, Francia Armengol.
En Cantabria la situación de presenta mucho más abierta. Las declaraciones del actual presidente Miguel Ángel Revilla, que no descarta el acuerdo con el PP de María Josçe Sáenz de Buruaga, dejan a la próxima presidenta de Cantabria con un mayor campo de acción, si bien un acuerdo PP-PRC, como los que hubo en el pasado, se antoja en estos momentos más complejos. Sáenz de Buruaga, que fue consejera de Sanidad en el último Gobierno del PP en Cantabria ha fijado sus prioridades en recuperar las políticas de dispersión y cronicidad iniciadas por ella misma en 2011.
En Extremadura, tras el abandono en falso de Fernández Vara, que ahora asegura que luchará por repetir Gobierno, la situación entre PP y Vox no está en su mejor momento. María Guardiola, que iguala a Fernández Vara en escaños, pero con menos votos. Acudirá a la primera investidura probablemente sin acuerdo previo.
Finalmente, en Murcia, donde el PP de López Miras se quedó a las puertas de la mayoría absoluta, deberá repetir acercamiento a Vox, aunque esta vez con mayor éxito que la pasada legislatura. Aunque son sólo dos escaños, el actual presidente murciano deberá, en el plano sanitario cimentar su acuerdo con Vox en el plan de coche de listas de espera y el desarrollo del plan de atención mental.