España afrontará lo que queda de 2024 con presupuestos prorrogados. Tras conocer el fracaso del Anteproyecto de Presupuestos registrado en el Parlamento catalán y la posterior convocatoria de elecciones por parte del presidente Pere Aragonès, el Gobierno de España reconocía la alteración del tablero político.
"No puedo descartar nada", aseguraba la ministra de Hacienda, María Jesús Montero cuando era preguntaba por la continuidad de las cuentas públicas españolas. No obstante señalaba que "si no podemos presentarlos para el año de 2024, porque hay ya un tiempo limitado, hay un trabajo muy importante para preparar los próximos".
Efecto dominó
La política española vivió ayer una tarde de alta tensión marcada por los sucesos que tuvieron lugar primero en el Parlamento catalán, donde el anteproyecto de presupuestos del Gobierno no fue aprobado; lo que posteriormente provoco el anuncio electoral de lanzado por Pere Aragonés y finalmente a última hora, el anuncio del Gobierno de España asegurando que las cuentas públicas para 2024 finamente no se podrán aprobar.
Poco menos de dos horas después de conocer el fracaso del Proyecto de Presupuestos en el Parlament, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha anunciado de forma sorpresiva la convocatoria de elecciones autonómicas para el 12 de mayo.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha vinculado directamente el anuncio electoral con el fracaso en la cámara catalana al señalar que el rechazo a la tramitación de las cuentas es “una decisión irresponsable” y que se ha realizado “contra los ciudadanos”. Esta decisión “debe tener una respuesta de país”, ha señalado.
Casi sin solución de continuidad, el líder del PSC, el exministro Salvador Illa, ya en modo electoral, ha comparecido ante los medios para asegurar que “Cataluña necesita un presidente que anteponga la estabilidad a los experimentos”. Illa, más votado en las pasadas elecciones, pero que se quedó en la oposición por la suma de independentistas ha asegurado que “el PSC está preparado y yo, estoy preparado”.
Fiasco en el Parlamento
El detonante del anuncio del presidente catalán viene determinado por el fiasco entre el Gobierno de Cataluña y el Partido Socialista de Cataluña para sacar el proyecto de Presupuestos para 2024.
La respuesta de todos los partidos en la cámara catalana ha sido común contra las aspiraciones del partido que sustenta al actual Gobierno, ERC y su socio de circunstancias en esta tarea de sacar adelante las cuentas autonómicas, el PSC. Los 68 votos que se reparten por todo el arco parlamentario de derecha a izquierda: Junts, Vox, PP, Ciutadans, En Comú y CUP, han sido suficientes para superar los 67 con los que contaba en el momento del inicio de la sesión la consejera de Economía, Natàlia Mas, que ha sido la encargada de presentar las cuentas públicas a la asamblea catalana.
La jornada no ha estado exenta de polémicas, como la decisión de una diputada de Junts de apoyar los presupuestos, o la ausencia de un diputado de Vox que ha llevado a que la presidenta del Parlamento, Anna Erra, a adelantar la hora de votación.
En el plano sanitario las consecuencias derivan en que el Servicio Catalán de Salud no contará con los 800 millones de incremento que preveían las cuentas públicas para 2024. Un argumento que ha sido repetido en diversas ocasiones por Mas, junto a las partidas de incremento en educación, transporte público o sequía.
El acuerdo PSC-ERC, según los datos que anunciaron ambas formaciones políticas cuando fue dado a conocer, preveía destinar 320 de euros al Acuerdo Marco del Instituto Catalán de la Salud, algo que ya había sido criticado por En Comú Podem, así como 100 millones para la mejora en la accesibilidad del sistema y otros 144 millones de euros para el refuerzo de la atención primaria.