Ignacio Subías, secretario de Sanidad del Partido Socialista de la Comunidad Valenciana, ha concedido una entrevista a Diariofarma para explicar las propuestas de su formación de cara a las próximas elecciones autonómicas del 28A. A priori, ve más factible una reedición del Pacto del Botánico, junto con Compromís y Podemos, dada la negativa mostrada por Ciudadanos para ir de la mano de los socialistas, partidos con los que comparten su predilección por la gestión pública de la sanidad, o la necesidad de revertir el copago, entre otros aspectos.
Pregunta. ¿Qué balance hace de la gestión sanitaria del último Gobierno valenciano, que han encabezado ustedes? Preciso los logros y algún aspecto a mejorar.
Respuesta. Pienso que ha sido una gestión óptima, muy buena. Tras 20 años de gobiernos del PP, caracterizados por su oscurantismo, por sus privatizaciones, por recortes que llevaban a pérdidas de derechos, el Gobierno encabezado por Ximo Puig ha actuado con base en tres prioridades: la recuperación de derechos, a través, por ejemplo, de la eliminación de copagos, o la asignación de ayudas contra la pobreza farmacológica, así como la extensión del tratamietno de todos los pacientes de hepatitis C; la recuperación del sistema público, tras la privatización progresiva del PP, que comenzó con la recuperación de Alzira, tras el vencimiento del contrato, así como con el proceso para la recuperación de la realización de resonancias magnéticas, y, por último, la democratización del sistema sanitario, con actuaciones encaminadas a humanizar la atención, y con un plan de infraestructuras, en el que se han invertido más de 380 millones de euros dirigidos al mantenimiento de centros de salud, que ahora queremos ampliar a los hospitales. En materia de recursos humanos, se ha puesto en marcha una estrategia de estabilidad laboral, para llevar la interinidad hasta el 8%
P. ¿Qué destacaría de la gestión en farmacia?
R. En farmacia nos dejaron una deuda brutal. Como saben los COF y las farmacias, llegaron a acumularse deudas de 5-6 meses. El esfuerzo realizado por la Consejería ha hecho que se pague al mes. Además, se renovó el concierto y se ha aprobado un decreto de servicios profesionales.
P. Le preguntaba también por aspectos a mejorar, ¿quiere destacar alguno?
R. El sistema sanitario, en general, tiene una serie de retos. Tenemos una esperanza de vida muy alta y, junto a la mayor longevidad, aparecen la cronicidad, la pluripatología, la dependencia… por no hablar de la soledad. Todo eso requiere de una actuación conjunta a nivel socio-sanitario. Por eso, una de nuestras propuestas es la de aprobar una nueva ley de cronicidad para la próxima legislatura. Otro reto es de carácter tecnológico, y es que hay nuevas tecnologías que hay que ir introduciendo, pero que presentan costes elevados. Y ahí se incluyen los fármacos. A veces aparecen terapias muy novedosas, con costes elevados, y hay que actuar con eficiencia. También se puede mejorar la accesibilidad, sobre todo a nivel de listas de espera y de atención en Urgencias. Son temas donde tenemos que incidir, además de potenciar la Atención Primaria como eje del sistema sanitario, potenciar las actuaciones en salud mental y fomentar la investigación, ya que las comunidades autónomas que no investigan no obtienen los avances que necesitan.
P. ¿Cómo cree que ha influido el hecho de haber gobernado con los apoyos de Compromís y Podemos?
R. Los que llevamos años en esto decimos que ha sido una nueva forma de hacer política. Por más que a cada partido nos guste gobernar en solitario, parece que va a ser necesario llegar a acuerdos. La experiencia ha sido muy enriquecedora. Nos ha llevado a todos desde los principios que creíamos que teníamos que defender a acuerdos donde hemos tenido que ceder. Quiero destacar, además, que en esta legislatura no solo hemos llegado a acuerdos con los que están en el Gobierno, sino también con los de la oposición. Se puede decir que en esta legislatura ha habido debate, ha habido diálogo, y, en ese contexto, se han conseguido cosas, como la aprobación de presupuestos con relativa facilidad, o acuerdos en el ámbito sanitario. La sintonía con Compromís ha sido más que razonable, y Podemos ha hecho aportaciones positivas también.
P. Las últimas encuestas dan como posibles escenarios un Gobierno del PSOE con Compromís y Podemos, de nuevo, o con Ciudadanos. ¿Con quién se sienten más cómodos?
R. Cada partido pretende gobernar con sus propios recursos. Pretendemos poder gobernar en solitario. Pero, si esto no fuera posible, hay que tener en cuenta que Ciudadanos se ha descartado solo. Y si uno no quiere… Como decía, el Pacto del Botánico ha funcionado bien, no creo que haya grandes dificultades si tuviéramos que reeditarlo.
P. Una de las cuestiones de las que más se ha quejado el Gobierno ha sido de la falta de financiación, que afecta, entre otras cuestiones, a la sanidad. ¿Qué piden?
R. Está claro que uno de los problemas prioritarios para nosotros es la financiación. Ha sido una de las banderas de este Gobierno y del presidente Puig, gobernara quien gobernara… Aunque hay que decir que el Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido más sensibilidad… Si se hubiesen aprobado los Presupuestos, las inversiones para la Comunidad Valenciana hubieran rondado el 10%, que es lo que nos correspondería. Y claro que esto tiene una incidencia en sanidad. La financiación que recibimos, además de ser suficiente, debe ser finalista, para que podamos garantizar el derecho a la salud, que debería estar blindado en la Constitución.
P. Hablaba antes de la recuperación de Alzira. ¿Puede dar su versión de los hechos?
R. Alzira fue un modelo concesional que aplicó el Gobierno del PP sin ningún tipo de criterio y sin consenso. Como característica del modelo, recordar que la concesionaria no se hacía cargo del transporte sanitario, ni del gasto en farmacia extrahospitalaria, ni de las pótesis, lo que supone más del 20% del gasto que se puede derivar de la atención. Los tratamientos de la hepatitis C, por ejemplo, los costeó todos el sistema público. También se caracterizó por la opacidad en lo relativo a las compensaciones entre centros, es decir, cuando se prestaba atención a pacientes que no formaran parte de la de concesión, había que compensarles, y cuando los suyos se iban al sistema público no se sabía qué pasaba. Han sido muchos años pidiendo datos, sin suerte, y ahora que empezamos a tenerlos llegamos a la conclusión de que había que recuperarlo. Desde que se ha recuperado, se han incrementado las inversiones, para incrementar las prestaciones, para contratar a más personal y, como consecuencia, por ejemplo, se están realizando más intervenciones. La conclusión es que, dentro del sistema sanitario público, la gente va a ser mejor atendida. Al fin y al cabo, lo que queremos evitar es un sistema dual, que se atienda igual a todo el mundo, y eso no es posible con estas concesionarias que lo que buscan es la eficiencia económica y, por ejemplo, solo quieren estar en las grandes ciudades, olvidándose de las zonas del interior. ¿Por qué? Porque lo que persiguen es la eficiencia económica, y un Gobierno está obligado a buscar la eficiencia social.
P. Hablando de eficiencia, ¿cuál es la fórmula más eficiente, según el PSOE valenciano, para configurar la prestación farmacéutica, garantizando, a la vez, el acceso y la sostenibilidad?
R. Creo que, si los medicamentos son efectivos, el acceso a ellos debe formar parte de los derechos del paciente, hay que intentar que el acceso no se rompa. Para garantizar eso, manteniendo la sostenibilidad, abogamos, por un lado, por fomentar la utilización de genéricos y biosimilares, que hay que recordar que son medicamentos que han pasado las pruebas correspondientes y son efectivos. Además de eso, es clave llegar a acuerdos con las farmacéuticas. Y también creo que puede ser una buena estrategia la centralización de compras. En cuanto a los precios, quizás deberíamos tender a establecer precios únicos para toda la UE.
P. Centralización de compras, ¿autonómica o estatal?
R. Creo que ambas son complementarias. A veces, las necesidades entre comunidades autónomas pueden varias.
P. ¿Es aplicable eso a las políticas de vacunación?
R. Pensamos que la política de vacunación debe ser homogénea, que hay que buscar la equidad. Para que la vacunación sea efectiva, lo ideal es que la decidan los expertos. Lo razonable es un calendario vacunal único, tan extenso que como indiquen los expertos.
P. Siguiendo con si las políticas deben ser coordinadas o no, ¿creen que las decisiones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud deberían ser vinculantes?
R. Creo que los acuerdos deberían poder llevarse adelante y, para ello, creo que sí, que sería conveniente que pudieran ser más vinculantes. Si los consejeros llegan a conclusiones determinadas, por el bien de la salud pública, que se puedan llevar adelante es fundamental.
P. Por último, me gustaría preguntarle por el papel que considera que deben jugar las farmacias dentro del Sistema Nacional de Salud.
R. Reconozco que se trata de un tema complejo. En nuestra comunidad puede haber unas 2.500 farmacias y es evidente que son un punto de atención más. Por eso, es posible que se puedan hacer cosas en coordinación con el sistema, en ámbitos como la adherencia, las vacunaciones, la observación de los tratamientos. En todo caso, cualquier proceso que se inicie debe ser siempre dialogado, teniendo en cuenta al resto de actores y siempre en coordinación con ellos. Tendríamos que ver entre todos cuál es el modelo más razonable.
P. Para terminar, le ofrezco la posibilidad de que cierre con un mensaje, el que quiera.
R. Pues recordaría que el Partido Socialista siempre ha defendido un sistema sanitario que sea universal, equitativo, eficaz, eficiente, y de gestión pública, de todos, para todos y utilizados por todos. Actualmente, en materia de sanidad, el objetivo que pensamos que hay que perseguir es el de añadir años a la vida, y vida a los años.