La comunidad biotecnológica española “está plenamente comprometida con el reconocimiento del sector como un actor estratégico en la construcción del nuevo futuro europeo”. Con esta premisa, y dentro del contexto de los cambios estratégicos que está abordando Europa, la Asociación Española de Bioempresas (AseBio) ha hecho un llamamiento a realizar un esfuerzo de país para impulsar y renovar el compromiso de España con el sector biotecnológico.
Este es el origen de #VidaAlaBiotecnología, una campaña que persigue ese compromiso por el sector a través de seis ejes que buscan relanzar la apuesta española y europea por la biotecnología. Estos ejes demandan en primer lufar el reconocimiento de la biotecnología como un sector clave para la autonomía estratégica de España y de Europa. Igualmente consideran necesario el establecimiento de un fondo para tecnologías profundas estratégicas que fortalezca y maximice el potencial de la industria biotecnológica en España.
Por otro lado demandan, la aceleración de la llegada al mercado de las innovaciones biotecnológicas con instrumentos específicos y una regulación adecuada a su naturaleza e impacto y junto con ello, el impulso del talento para la industria biotecnológica del futuro.
Finalmente consideran necesario también, el fomento de la I+D biotecnológica a través de modelos colaborativos e incentivos adecuados y el fortalecimiento del papel de la administración pública como motor tractor de la innovación.
La misión principal de la campaña #VidaAlaBiotecnología se resume en poner en valor y dar visibilidad al sector biotecnológico como una industria altamente innovadora y estratégica en España. Una tarea que es responsabilidad de todos.
La campaña nace al calor del reciente encuentro de Jefes de Estado de la Unión Europea llevado a cabo en Granada. Para Asebio esta cita se celebra en un momento crucial dentro de la futura Agenda Estratégica 2024-2029.
La biotecnología, aseguran, está protagonizando importantes disrupciones que tienen un gran impacto en la salud, la alimentación y la sostenibilidad del planeta. El ejemplo más reciente lo encontramos en el desarrollo de las vacunas contra el Covid-19 basadas en tecnología de ARNm. Las inversiones en I+D+i han permitido al sector biotecnológico dar respuesta a grandes retos como el descubrimiento de nuevos fármacos, la lucha contra la resistencia de antibióticos o el desarrollo de vacunas, entre muchos otros.
En la salud de las personas, la biotecnología está detrás del 68% de los fármacos actualmente en desarrollo y en los últimos años ha liderado la lucha contra el cáncer con avances en medicina de precisión y terapias avanzadas.
Además de tener un potencial catalizador para mejorar la salud de las personas, la biotecnología “es crucial a la hora de responder” a los retos que se enfrenta el viejo continente dado su efecto transformador y el significativo impacto que tiene en áreas como la agricultura, la alimentación o el bienestar socioeconómico.
Es por ello que desde Asebio aseguran que, en España tanto en el sector público como en el privado, tienen la responsabilidad de dar un nuevo impulso al sector biotecnológico.
Nicolas Gonzalez Casares: