La garantía de seguridad que representa el nuevo sistema electrónico de alerta de dosis inadecuada puesto en marcha el pasado mes de mayo en los hospitales del Servicio Cántabro de Salud ha ayudado a los facultativos a la hora de realizar 11.323 prescripciones y, hasta la fecha, se han beneficiado un total de 3.799 niños cántabros, según informa el Gobierno de Cantabria.
Esta herramienta electrónica innovadora, que ha sido presentada en el Congreso Nacional de Calidad Asistencial celebrado en Murcia los días 25-27 de octubre, alerta a los profesionales en caso de una dosis inadecuada de un medicamento, de acuerdo al peso y la edad del niño. De esta forma, si se supera la dosis máxima el sistema lo detecta y no deja continuar el proceso, solicitando la rectificación de la prescripción y reduciendo así posibles errores de medicación.
Desde el diseño de la herramienta hasta su implementación en los hospitales se ha contado con la participación de un grupo multidisciplinar de profesionales sanitarios formado por pediatras y farmacéuticos de los hospitales, enfermería pediátrica y responsables de sistemas, bajo la coordinación de la Dirección General de Farmacia, Humanización y Coordinación Sanitaria de la Consejería de Salud.
Para la puesta en marcha de la alerta electrónica se aprovechó la reciente extensión de la Prescripción Electrónica Asistida (PEA) a las Unidades de Pediatría Hospitalarias, convirtiéndose en una oportunidad para desarrollar alertas que de manera proactiva avisen al profesional sanitario del uso de dosis inadecuadas de medicamentos.
De acuerdo con el Estudio Nacional sobre Efectos Adversos ligados a la Hospitalización (ENEAS), realizado en 2005 por el Ministerio de Sanidad, un 37,4% de ellos estaban relacionados con la medicación y un 34,8% eran prevenibles.
En este contexto, la población pediátrica se configura como un grupo especialmente vulnerable a sufrir errores de medicación de elevado impacto, ya que las diferentes características farmacocinéticas y farmacodinámicas, el ajuste de dosis asociado a la vía de administración, los cambios en el peso, y el uso de fármacos en condiciones especiales, multiplican por tres el riesgo de efectos adversos.