La industria farmacéutica innovadora no cree que la modificación a la adenda al convenio farmacéutico firmado entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) sea “suficiente” para aparcar el recurso que Farmaindustria presentó contra la misma.
Como publicó hace un par de semanas Diariofarma, el SAS ha remitido a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) un escrito en el que señalan que se retirará de la adenda el segundo punto de la misma, que establecía que “las oficinas de farmacia, en el marco de lo establecido en el punto 4 del artículo 87 del texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, cuando se prescriban por principio activo medicamentos que dispongan de genéricos, promoverán la dispensación de los mismos”. Esta eliminación podría no ser suficiente para que Farmaindustria retire el recurso contencioso-administrativo presentado. Está por ver qué hará la CNMC, pese a que desde la farmacia andaluza se es optimista en este sentido.
Aunque la patronal ha declinado hacer valoraciones hasta que conozca de forma oficial el contenido final de la adenda, así como hasta que sus servicios jurídicos la valoren y los órganos de gobierno tomen una decisión, algo que como pronto sería ya en septiembre. Diariofarma ha podido constatar de fuentes de la industria que los pasos dados por el SAS para tratar de evitar el contencioso no serían suficientes para la industria. Al menos de momento.
En este sentido, las compañías innovadoras plantean que el primero de los artículos también marca un “tratamiento diferencial” entre marca y genérico. Este artículo establece que “el SAS y el CACOF colaborarán en el diseño e implantación de una campaña divulgativa sobre la utilización de genéricos, dirigida a la ciudadanía y a los profesionales de las oficinas de farmacia de Andalucía”. Por ello, señalan que no basta con retirar una parte de la adenda sino que habría que “redactarla de nuevo y enfocarla de otra manera” para eliminar cualquier posible elemento que beneficiara a un segmento frente al otro.
Valoración del Cacof
La valoración del Cacof es muy diferente. Su presidente, Antonio Mingorance, valora muy positivamente los resultados que se están alcanzando. “En dos meses hemos pasado del 62% de dispensación de genéricos a un 68%”, con lo que augura que a final de año se llegará al 80% marcado como objetivo.
Mingorance no entiende la posición de la industria innovadora, una vez que el SAS admitió retirar del borrador inicial la obligatoriedad de dispensación de genéricos y ahora las campañas de promoción. Para él, el recurso “no tiene recorrido” en la actualidad ya que los que salen “beneficiados son los laboratorios innovadores”, cuyas dispensaciones están exentas de aportar el 5% establecido en la adenda para las ventas de genéricos. “Ahora hay una discriminación positiva hacia la marca y está penalizado el genérico”, señala de forma irónica.
Por ese motivo, el presidente del Cacof defiende que los farmacéuticos, cada uno de ellos, tome sus decisiones de aprovisionamiento y dispensación de medicamentos en precio más bajo de acuerdo con sus intereses y con la legislación vigente. De este modo, Mingorance plantea que las compañías innovadoras “convenzan a los farmacéuticos” para que sean sus medicamentos los que sean dispensados.
El cambio en la adenda se producirá de forma automática al no afectar a aspectos económicos del convenio, por lo que podría ser efectivo en cualquier momento.