Las comunidades autónomas “deben calibrar con mucha prudencia todas las políticas fiscales expansivas que ahora y en los años venideros pueden desarrollar”, así lo señala el último informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplica (Fedea), sobre la proyección del gasto autonómico en intereses de la deuda.
Según ha señalado la entidad, aun reconociendo la diversa variabilidad de la deuda entre los diversos territorios, las CC.AA. “han de ser conscientes de que embarcarse en reducciones significativas de impuestos y/o proyectos de gasto de dudosa rentabilidad social, puede dañar la sostenibilidad de sus finanzas”.
Desde Fedea se señalan también las tareas pendientes que se deberían abordar con urgencia. Fundamentalmente son dos: la reforma del sistema de financiación pendiente y el regreso al mercado de las CC.AA. con la retirada gradual de los mecanismos de financiación de emergencia materializados a través del FFCCAA.
Aunque el informe elaborado por Manuel Díaz y Carmen Marín recuerda que el 60% de la deuda de las CC.AA. está en manos del Estado, también señala que “este proceso no tendrá éxito sin la puesta en marcha de un proceso creíble de consolidación fiscal”.
Las CC.AA. han de ser conscientes de que el recorte vía gasto resulta más que complicado en un contexto como el actual con gastos sanitarios y sociales al alza derivados del envejecimiento de la población, el aumento esperado del gasto en intereses y, además, el reducido gasto en inversión.
A modo de resumen, la entidad reclama tanto al Estado como a los entes autonómicos, “que es prioritario la puesta en marcha de una estrategia fiscal creíble a medio plazo que garantice la sostenibilidad de las cuentas públicas”.