Un nuevo informe de la Junta de Vigilancia de la Preparación Mundial (GPMB), presentado en la 15.ª Cumbre Mundial de la Salud en Berlín, describe 15 factores clave del riesgo de pandemia, categorizados en cinco grupos distintos: sociales, tecnológicos, ambientales, económicos y políticos.
La GPMB, una iniciativa apoyada por la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial, hace un seguimiento de los factores que impulsan el riesgo de pandemia y supervisa la preparación mundial. El informe destaca la urgencia de comprender la vulnerabilidad mundial a las amenazas y pide un reajuste radical del enfoque colectivo de preparación para pandemias.
La falta de confianza entre los países y dentro de ellos, la desigualdad, la agricultura intensiva y la probabilidad de transmisión de enfermedades de humanos a animales son algunas de las principales amenazas descritas en el informe. El informe también identifica nuevos riesgos más allá de los factores de salud tradicionales.
La conectividad digital ha permitido a los científicos secuenciar y compartir rápidamente datos sobre patógenos y adaptar las respuestas cada vez más rápido. Sin embargo, esta huella digital deja expuestos a los sistemas de salud y a las sociedades. Los ciberataques, las mayores amenazas a la bioseguridad y la rápida propagación de información errónea aumentan el riesgo de una pandemia.
“La próxima pandemia no esperará a que perfeccionemos nuestros sistemas”, dijo Joy Phumaphi, copresidenta de la GPMB y exministra de Salud de Botswana. “Debemos invertir ahora en sistemas de atención primaria de salud resilientes y equitativos para resistir los desafíos del mañana”.
El informe identifica los factores complejos e interdependientes que configuran el riesgo de pandemias. Sin embargo, también destaca que la voluntad de incorporar flexibilidad a la respuesta, proteger proactivamente a la sociedad e invertir en esfuerzos de colaboración puede reducir significativamente el riesgo y mejorar la preparación.
Para protegerse eficazmente, todas las naciones deben fortalecer sus sistemas de salud, priorizar la protección social y garantizar que los servicios de salud esenciales estén disponibles para todas las comunidades, en particular las más vulnerables y desfavorecidas. El PIB por sí solo no es una medida de resiliencia ante una pandemia.
La preparación debe incorporar estrategias que abarquen las interfaces de salud humana, animal y ambiental. El informe pide una mayor colaboración entre sectores para mitigar los riesgos asociados con las pandemias, reconociendo que la salud de un sector está intrínsecamente vinculada a la salud de los demás.
“Tenemos una ventana de oportunidad estrecha para repensar la preparación mundial: evaluar los riesgos que se extienden mucho más allá del sector de la salud y abordar algunos de ellos de manera mucho más proactiva, de una manera que se adapte a cada contexto”, dijo Su Excelencia, la Sra. Kolinda Grabar-Kitarović, Copresidenta de la GPMB y ex Presidenta de Croacia. “La vigilancia, la adaptabilidad y la colaboración deben definir nuestra preparación actual, de modo que se integren en la respuesta”.
El informe ofrece un marco para que los responsables de las políticas adapten las estrategias sanitarias existentes y mejoren las medidas de protección contra futuras pandemias. Esto incluye garantizar que los planes de prevención y respuesta se revisen periódicamente y sean lo suficientemente flexibles como para responder a todas las situaciones. La próxima pandemia no seguirá el mismo camino que la COVID-19; las lecciones aprendidas de esa experiencia deben orientar la preparación, pero no definirla.
La resiliencia en futuras emergencias sanitarias depende de la inversión en investigación y desarrollo, la mejora de la tecnología, la infraestructura sanitaria equitativa y una mejor comprensión de la naturaleza dinámica de todos los factores de riesgo de pandemia. En el mundo interconectado de hoy, la comunidad mundial debe asumir la responsabilidad colectiva de la prevención y la respuesta a las enfermedades, en lugar de considerar la preparación como una actividad individual a nivel de país o sector.