El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha avanzado que la Junta de Andalucía destinará en 2025 a la sanidad pública un tercio de los Presupuestos, concretamente 15.247 millones, un 7% de incremento sobre el de este año 2024, lo que se traduce 1.000 millones de euros más.
El presidente de la Junta, que ha realizado estas manifestaciones en Sevilla durante la clausura de los actos con motivo del Día de la Empresa 2024, ha explicado también que atención primaria será uno de los sectores más beneficiados en el próximo ejercicio. Según ha indicado, el primer nivel asistencial contará con 5.171 millones, casi un 35% del presupuesto de Salud, diez puntos por encima del compromiso adquirido con la CEA y los sindicatos en marzo del 2023 cuando se firmó el Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía.
El Presupuesto andaluz para 2025 se eleva a los 48.836 millones, creciendo un 4,4% con respecto a 2024 y un 40,5% con respecto a 2018. "Un presupuesto que aumenta el respaldo a los sectores productivos a los que destina 6.700 millones de euros, un 5,5% más, es decir 350 millones más que en 2023. Una apuesta presupuestaria volcada en los asuntos que preocupan a los andaluces con recursos que van allí donde se genera actividad para que cada euro invertido revierta en riqueza y empleo para esta tierra".
En otro orden de cosas, ha apostillado que Andalucía tiene una oportunidad histórica para el gran salto económico que nunca dio en el campo de la energía limpia y ha recordado que esta comunidad se asoma al futuro con una ventaja competitiva sobre el resto de territorios.
En este sentido, ha lamentado que el Gobierno de España quiera marcar un punto de fiscalidad a las empresas energéticas, lo que, según ha apuntado, "pone en serio riesgo uno de los proyectos más ambiciosos que tiene Andalucía como es el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde", que supone una inversión de más de 3.000 millones y más de 10.000 puestos de trabajo. "Tenemos un riesgo con esta presión fiscal añadida y que pone en riesgo esa inversión y esos puestos de trabajo y desarrollo en zonas de Andalucía especialmente sensibles".
Por ello, ha emplazado al presidente del Gobierno y a la ministra de Hacienda a reflexionar y dar marcha atrás a ese impuesto que en términos sociales y económicos es un enorme obstáculo y supone dinamitar la capacidad de inversión de Andalucía en el ámbito energético.