Los episodios de ictus en España deberán reducirse hasta 2030 en un 10%, así lo plantea la reciente actualización de 2024 de la Estrategia Nacional de Salud en Ictus, que centra su actuación en la prevención y detección de factores de riesgo; la Farmacia Hospitalaria plantea su papel en este objetivo fomentando la participación integrada dentro de los equipos multidisciplinares que dan respuesta a este tipo de eventos.
Así se ha puesto de relieve en la última reunión del Grupo de Trabajo de Atención Farmacéutica en Urgencias (RedFastER) de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), donde se abordaron diversos aspectos sobre esta patología que afecta a unas 120.000 personas cada año en España, de las cuales alrededor de 25.000 fallecen.
Cecilia Martínez, presidenta de la SEFH, puso en valor la celebración de esta jornada sque aborda una de las situaciones de emergencia vital más graves, que con frecuencia pueden aparecer en los servicios de urgencias de los centros hospitalarios, “y sobre la cual es clave la coordinación, ya sea en ictus isquémico o hemorrágico, de todo el equipo multidisciplinar, pues de la rápida actuación de todos ellos dependerá en gran medida el resultado de las intervenciones sanitarias e incluso la supervivencia de los pacientes“.
Jesús Ruíz, Farmacéutico Hospitalario del Grupo RedFastER, desarrolló el documento ‘Estrategias en Ictus en el Sistema Nacional de Salud‘, en el que ha colaborado la SEFH. “Nos plantea como objetivos a conseguir en los próximos años la reducción del 10% del número de episodios de ictus, implementar estrategias para fomentar estilos de vida saludables y detección de factores de riesgo. Para ello, se proponen 10 recomendaciones de actuación en el ámbito de la prevención primaria. Entre ellas, un adecuado control de la tensión arterial, y el LDL-colesterol en la población general, así como de la glucemia en pacientes diabéticos y la anticoagulación en pacientes con fibrilación auricular mediante la la promoción de la adherencia y persistencia terapéutica son considerados elementos esenciales“.
En el manejo del ictus isquémico, el concepto ‘Time is Brain’ es fundamental, ya que cada 15 minutos de reducción en la administración del tratamiento disminuye en un 5% la probabilidad de muerte. Manuel Bonete, Farmacéutico Hospitalario del grupo RedFastER explicó que, “su abordaje terapéutico consiste en mantener una buena oxigenación, tensión arterial y glucemia, evitar mayores daños por temperatura/estrés y fundamentalmente desobstruir el vaso afectado para la reperfusión de sangre al área cerebral recuperable. Esto es posible gracias a la acción farmacológica de agentes fibrinolíticos, si estamos en las primeras 4,5 horas desde el inicio de los síntomas y/o gracias a la trombectomía mecánica, indicada para oclusión de grandes vasos y que puede realizarse hasta 24 horas después”.
Durante la jornada, Ana Ginés Farmacéutica Hospitalaria del grupo RedFastER señaló que para hacer una correcta prevención secundaria del ictus isquémico, “hay que elegir adecuadamente el tratamiento antitrombótico y actuar sobre una serie de factores de riesgo como son la hipertensión, la dislipemia y la diabetes, escogiendo los fármacos que han demostrado eficacia según la evidencia científica, así como incidir en la modificación del estilo de vida“.
Por último, Javier Ramos, Farmacéutico Hospitalario del grupo RedFastER definió la importancia que el tiene “el control tensional en fase aguda, la reversión de los anticoagulantes en el caso del ictus hemorrágico para prevenir la expansión del volumen del sangrado y tratar la hipertensión intracraneal de manera agresiva desde el principio para mejorar los resultados en salud“.