Cuando todo parecía ya encaminado a tener un final feliz después de cerca de 15 años de espera y con un proyecto que llevaba durmiendo desde 2022, finalmente la realidad parlamentaria y la pugna entre partidos ha llevado a que el Congreso de los Diputados rechace por 176 votos a 167 el dictamen elaborado por la Comisión de Salud Pública para dar luz verde al proyecto de ley, para la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública.
La pasada semana, tras la ratificación del dictamen final por parte de todos los partidos salvo Vox, la Comisión de Salud Pública daba luz verde al proyecto de esta ley, por lo que el debate de este jueves, en el que se debatirían algunas enmiendas, como las del PNV, que decidió trasladar las enmiendas de la Comisión al pleno, prácticamente sería de mero trámite. Sin embargo, el ambiente parlamentario con la tambaleante mayoría que dispone el Gobierno, ha hecho que el proyecto naufrague. No ha sido por cuestiones propias del proyecto de ley, sino como un gesto de protesta ante el veto que ha ejercido el Ejecutivo al debate de unas enmiendas referidas a otra norma, que nada tenían que con el debate de la AESP. Concretamente, el asunto ha saltado por la decisión del PSOE de no aplazar la votación de la ley de desperdicio alimentario, en la que el Gobierno había eliminado varias enmiendas que fueron aprobadas a su paso por el Senado.
PP, Junts y ERC habían planteado aplazar la votación de la norma hasta que se resolvieran los recursos, algo a lo que los socialistas se han negado. Un tema, como se ve, absolutamente alejado de la Sanidad, pero que evidencia la situación precaria del Gobierno cada vez que tiene que acudir al Congreso con cualquier norma.
El varapalo especialmente lo ha sufrido en este caso la ministra de Sanidad, Mónica García, que ha visto como uno de los proyectos estrella de su departamento; de hecho fue bajo su mandato como ministra cuando se decidió retomar un proyecto que había quedado aparcado por el compromiso electoral de 2023, finalmente decaía ante la impotencia del Gobierno de conseguir el voto de 176 diputados.
Ahora, los debates vuelven a la casilla de salida y con ellos vuelve también a ese mismo lugar la inclusión del anexo 2 de la nueva norma, en la que se reflejaba el reconocimiento explícito en España a la innovación incremental en los medicamentos. Igualmente quedan de nuevo por ver la participación de la profesión farmacéutica en los planes de futuro para la creación de la Agencia,
La reacción de la ministra ha sido lógicamente la esperable. Mónica García había acudido acompañada por el director de Salud Pública, Pedro Gullón, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que siguieron el debate desde la tribuna de invitados.
García ha calificado el desarrollo de la sesión como “espectáculo lamentable”; pero solamente ha cargado contra el PP y no contra Junts, que es en principio la formación que sustenta con su apoyo al actual Gobierno y que con sus votos ha propiciado que el Congreso tumbe el proyecto. García ha calificado la creación de la Agencia como “deber urgente”, como un organismo diseñado para reforzar la capacidad de vigilancia y control, así como de mejorar la coordinación entre Administraciones.
De hecho, la ministra ha asegurado que la falta de esta Agencia hizo que la pasada pandemia cogiera al país “con el pie cambiado”, algo que asegura, “no puede volver a ocurrir”.
García ha tenido palabras de agradecimiento a Fernando Simón, que ha soportado continuas referencias especialmente desde Vox -insultos-, según la ministra. García ha agradecido a Simón “el dar la cara” y ha asegurado sobre él “que se hizo cargo de la salud de todo un país”.
Las críticas a Simón le han llegado por su palabras sobre su futuro dentro de la propia Agencia, pronunciadas la semana pasada en un encuentro en el ISCIII. “Mal vamos si antes de que nazca la agencia ya conocemos al que se postula como director de la misma; el portavoz de las mentiras oficiales y la marioneta del Gobierno que disfrazaba de ciencia las instrucciones que recibía", ha indicado la diputada del PP, Mar Vazquez.
También le ha calificado de “títere” el diputado de Vox, David García, quien ha augurado que la marcha de los acontecimientos puede llevar a que la Agencia se convierta “en otro chiringuito más”.
Tras este varapalo, el Congreso de los Diputados tendrá que volver a comenzar todos los trabajos. En primer lugar la presentación de un proyecto de ley por parte del Gobierno, aunque se podría adelantar tiempo a través de la presentación de una proposición de ley por parte de los grupos en el Congreso. La ministra ha asegurado que el Gobierno está ya estudiando “como volverla a traer”.