Terapéutica

La mayoría de las escuelas de EE. UU. empiezan demasiado temprano para que los niños puedan dormir lo suficiente

JUEVES, 6 de agosto de 2015 (HealthDay News) -- Cinco de cada seis escuelas intermedias y de secundaria en Estados Unidos empiezan el día demasiado temprano, lo que hace que los estudiantes no duerman el tiempo que necesitan, según un nuevo informe gubernamental.
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JUEVES, 6 de agosto de 2015 (HealthDay News) -- Cinco de cada seis escuelas intermedias y de secundaria en Estados Unidos empiezan el día demasiado temprano, lo que hace que los estudiantes no duerman el tiempo que necesitan, según un nuevo informe gubernamental.

Las escuelas intermedias y de secundaria deberían tener el objetivo de no empezar antes de las 8:30 a.m. para ayudar a que los niños duerman lo suficiente, según la declaración de política publicada el año pasado por la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP).

Pero una revisión de los datos del Departamento de Educación de EE. UU. halló que un poco menos del 18 por ciento de las escuelas intermedias y de secundaria empiezan a las 8:30 a.m. o más tarde.

La hora de inicio promedio de las escuelas en todo el país era a las 8:03 a.m., según el informe publicado en la edición del 7 de agosto en la revista Morbidity and Mortality Weekly Report, una publicación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

"Dormir lo suficiente es importante para la salud, la seguridad y el rendimiento académico de los estudiantes", dijo la autora principal, Anne Wheaton, epidemióloga de la división de salud de la población de los CDC. "Los horarios de inicio tempranos en la escuela, sin embargo, no permiten que muchos adolescentes puedan dormir el tiempo que necesitan".

Wheaton añadió que tiene la sospecha de que los horarios de los autobuses son el factor principal de los tiempos de inicio tempranos en la escuela.

"Por alguna razón, deciden que la escuela secundaria sea la que empiece más temprano, lo que en realidad se opone a la biología de los estudiantes de secundaria", dijo. "Realimente no pueden levantarse lo suficientemente temprano".

"Se han requerido dos décadas de investigaciones para respaldar la recomendación de la AAP", añadió Wheaton. "Esperamos ver en los años venideros una tendencia en la otra dirección, pero hará falta tiempo".

Los adolescentes deben dormir al menos 8 horas por la noche, pero dos de cada tres estudiantes de secundaria no consiguen dormir 8 horas completas por la noche entre semana, según el informe. La proporción de estudiantes que no duermen lo suficiente se ha mantenido estable desde 2007.

Los adolescentes que no duermen lo suficiente son más propensos a tener sobrepeso, sufrir de depresión, a tener un mal rendimiento escolar y mostrar conductas malsanas como beber, fumar y consumir drogas, dijeron los CDC.

La falta de sueño también puede ser un problema de seguridad, dado que muchos adolescentes mayores conducen, dijo Wheaton.

"Muchos de estos estudiantes están empezando a conducir", dijo. "Como conductores principiantes, ya están en desventaja. Si cuando conducen para ir a la escuela tienen somnolencia, eso aumentará el peligro".

Para averiguar cuántas escuelas empiezan demasiado temprano, los investigadores de los CDC y del Departamento de Educación de EE. UU. revisaron los datos de la Encuesta de las escuelas y el personal de 2011-2012 de casi 40,000 escuelas públicas intermedias, secundarias y combinadas.

De los 50 estados, el 42 por ciento reportaron que entre el 75 y el 100 por ciento de sus escuelas públicas empezaban el día antes de las 8:30 a.m., indicaron los investigadores.

Hawái, Mississippi y Wyoming son los estados que más impedimentos ponen a los estudiantes que intentan dormir bien por la noche. Ninguna de las escuelas de estos 3 estados empezaba a las 8:30 a.m. o más tarde.

Por otra parte, más de 3 de cada 4 escuelas en Alaska y Dakota del Norte empezaron a las 8:30 a.m. o más tarde.

Luisiana era la que tenía la hora de inicio promedio más temprana (7:40 a.m.) y Alaska tenía la más tardía (8:33 a.m.), según el informe.

"Me alegra mucho que se esté prestando a esto algo de atención a nivel nacional", dijo el Dr. Safwan Badr, jefe de la división de atención pulmonar y crítica y medicina del sueño en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne, en Detroit. "Se trata de un problema importante de salud pública, y la ciencia es muy clara con respecto a esto".

Las exigencias complejas del trasporte en autobús que implican a muchas escuelas de primaria, intermedias y de secundaria distintas son una razón probable de por qué algunos distritos ponen unos horarios de inicio más tempranos para los estudiantes mayores, dando por sentado que el hecho de ser mayores les permitirá afrontar mejor la situación, dijo Badr.

Pero los adolescentes tienen un ritmo circadiano (un reloj corporal) con un retraso natural, lo que significa que tienden a dormir más tarde que los adultos y a despertarse más tarde, dijo Badr, que también es ex presidente de la Academia Americana de Medicina del Sueño (American Academy of Sleep Medicine).

"Sus hijos no son unos perezosos", dijo. "Este es el modo en que están constituidos. Si se levantan a las 6 a.m., su cerebro todavía sigue queriendo que duerman una hora más".

Los tiempos de inicio tempranos también dan a los adolescentes más tiempo por las tardes para conseguir trabajos y actividades extraescolares, y permiten a los padres hacer que sus hijos salgan de casa antes de que tengan que ir a trabajar, comentaron Badr y la Dra. Pushpom James, pediatra del Hospital de la Universidad de Staten Island, en Staten Island, Nueva York.

Los padres que desean que se retrasen los horarios de inicio en las escuelas de su comunidad a menudo se encuentran con resistencias, indicaron los autores. Las autoridades escolares argumentan que retrasar los horarios de inicio aumentaría los costos de transporte de los autobuses, forzaría a los estudiantes y a los profesores a enfrentarse con el tráfico en hora punta y dificultaría la programación de los deportes y otras actividades extraescolares.

Los padres que estén preocupados por los patrones de sueño de sus hijos adolescentes pueden ayudar al promover una buena higiene de sueño, dijo James.

Los padres pueden establecer y reforzar una hora para acostarse y una hora para levantarse, incluyendo los fines de semana. Además, los padres deberían apagar todos los aparatos electrónicos de entretenimiento una hora antes de ir a la cama, lo que incluye los computadores, la televisión, los videojuegos, las tabletas o los smartphones, dijo.

"Una hora antes de acostarse, no deberían estar viendo la televisión ni usando su teléfono", dijo James, e indicó que los niños que se exponen a más luz al anochecer son menos propensos a dormir lo suficiente.

Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor

FUENTES: Safwan Badr, M.D., chief, division of pulmonary & critical care and sleep medicine, Wayne State University School of Medicine, Detroit; Anne Wheaton, epidemiologist, division of population health, U.S. Centers for Disease Control and Population; Pushpom James, M.D., pediatrician, Staten Island University Hospital, Staten Island, N.Y.; Aug. 7, 2015, Morbidity and Mortality Weekly Report

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