La mayoría de los pacientes consiguieron alivio del dolor de pie en un estudio corto, pero se necesitan ensayos de mayor tamaño, según los expertos
DOMINGO, 1 de marzo de 2015 (HealthDay News) -- Una técnica de ultrasonidos se está mostrando promisoria como tratamiento rápido y mínimamente invasivo para la afección común y dolorosa conocida como fascitis plantar.
El hallazgo se basa en un estudio de corta duración que contó con solo 65 pacientes, indicaron los investigadores.
"Aunque se están llevando a cabo estudios con resultados a largo plazo, los resultados que tenemos hasta la fecha son muy promisorios", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Rahul Razdan, radiólogo intervencionista de Advanced Medical Imaging, en Lincoln, Nebraska.
La Sociedad Ortopédica Americana del Pie y del Tobillo (American Orthopaedic Foot and Ankle Society) describe la fascitis plantar esencialmente como una "lesión por un uso excesivo", que resulta en la inflamación de una banda del tejido de la planta del pie que une el hueso del talón con la base de los dedos del pie.
Según Razdan, en el tratamiento estándar hay analgésicos, inyecciones de cortisona, la aplicación de hielo, la aplicación de calor, masajes, soportes de arco de silicona y una fisioterapia centrada en los beneficios de los estiramientos controlados. Para algunos pacientes, la cirugía invasiva es otra opción.
El Dr. Raymond Monto, cirujano ortopédico en el Hospital Cottage Nantucket, en Nantucket, Massachusetts, dijo que aproximadamente el 85 por ciento de los pacientes se recuperan de la fascitis plantar con el suficiente descanso y siguiendo el tratamiento estándar. Pero el restante 15 por ciento son los llamados "pacientes con problemas" para los que los tratamientos típicos no consiguen ser un alivio.
"Así que cuando se observan los casos crónicos de dolor incapacitante matutino que dura tres o cuatro meses o más, entonces sin duda hay que explorar nuevas opciones de tratamiento", dijo Monto, "porque los tratamientos que tenemos en la actualidad simplemente no son muy buenos para estos casos persistentes".
Razdan dijo que la nueva terapia con ultrasonidos es un "método completamente nuevo" que usa la energía de los ultrasonidos para cortar y extraer el tejido dañado y que produce dolor al tiempo que se deja el tejido del pie que está sano.
En el estudio, el equipo de Razdan realizó pruebas con el procedimiento a 65 pacientes que buscaron atención médica en una clínica de radiología intervencionista en 2013 y 2014.
Todos tenían una fascitis plantar, y a ninguno le había funcionado los tratamientos estándares.
Durante la terapia de ultrasonidos, los médicos guiaron la punta de una aguja hueca dentro de una zona de tejido "problemático" con la ayuda de ultrasonidos. Una vez en posición, la punta dirigió a una combinación de sonido de alta frecuencia y baja amplitud en la región del pie dañada. Eso rompió el tejido que provoca el dolor, que luego se extrajo del pie.
En total, el tiempo de tratamiento promedio fue de aproximadamente un minuto y medio, y no se usó la sedación.
Según el estudio, a las dos semanas de tratamiento, los pacientes mostraron una mejora de más del 90 por ciento (de promedio) en las evaluaciones de su discapacidad del pie, en comparación con su estado previo al tratamiento.
Estas mejoras parecieron mantenerse durante al menos seis meses, sin complicaciones notables, dijo Razdan.
"Seis meses es demasiado prematuro como para saber si este tipo de resultados tempranos se pueden mantener durante periodos de tiempo más largos", dijo Monto, que no participó en la nueva investigación. "Aun así, es un método fascinante y ciertamente vale la pena examinarlo con mayor profundidad", dijo.
Pero el Dr. Howard Luks, jefe de medicina deportiva del Centro Médico de Westchester y del Colegio Médico de Nueva York en Valhalla, Nueva York, dijo que la idea no es tan nueva. Dijo que la idea de usar ultrasonidos para tratar la fascitis plantar ha estado dando vueltas durante casi una década, con unos resultados mixtos.
"Sí necesitamos más opciones de tratamiento y sería bueno ofrecer un procedimiento que no sea invasivo para los pacientes a los que no les funcionan las medidas conservadoras típicas", dijo Luks. "La cirugía nunca es un gran opción con respecto a los pies".
"Pero esta idea", añadió Luks, "ha estado en el radar durante un tiempo. En un momento dado pareció que era favorable, y algunos consultorios incluso compraron el equipo para poder ofrecerlo a los pacientes. Pero luego dejó de parecer favorable, ya que algunos estudios mostraron que tenía un efecto moderado y otros mostraron que no tenía ningún beneficio".
"De modo que yo diría que esto siempre podría tener un papel renovado, si se considera claramente que es eficaz", dijo. "Pero ciertamente no lo es todavía. Y yo nunca lo apostaría todo a un solo estudio".
Razdan y sus colaboradores presentaron los hallazgos el domingo en la reunión anual de la Sociedad de Radiología Intervencionista (Society of Interventional Radiology), en Atlanta. Los expertos indican que los hallazgos presentados en reuniones médicas por lo general se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Rahul Razdan, M.D., interventional radiologist, Advanced Medical Imaging, Lincoln, Neb.; Howard Luks, M.D., chief, sports medicine, Westchester Medical Center and New York Medical College, Valhalla, N.Y.; Raymond R. Monto, M.D., orthopedic surgeon, Nantucket Cottage Hospital, Nantucket, Mass; Society of Interventional Radiology meeting, Atlanta, Feb. 28 to March 5, 2015.