El Sindicado de Enfermería (Stase), en Andalucía ha exigido hoy la retirada por parte del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) la denominada ‘Iniciativa de seguimiento y atención a pacientes con Covid persistente’ al considerarlo “un intrusismo”.
Según explica el sindicato enfermero este servicio de los farmacéuticos supone, además, una vulneración de la Ley de protección de datos, al ser la iniciativa del consejo andaluz el primer registro de pacientes con covid-19 persistente que se realiza en oficinas de farmacia.
Según Satse, los registros de pacientes solamente se deben realizar “en el ámbito de la sanidad pública y en ningún caso permitir la recopilación de datos de salud por parte de entidades privadas como las farmacias”.
El sindicato asegura que este “es un intento de aprovechar la pandemia”, para introducir “una privatización encubierta”, así como “la usurpación de funciones y un presunto intrusismo profesional”. Satse afirma además que la consulta de seguimiento enfermera del Sistema Sanitario Público Andaluz (SSPA) “tiene la suficiente capacidad para realizar y seguir realizando esta labor”.
“El profesional farmacéutico no es competente en materia de cuidados integrales al paciente” y la oficina de farmacia “no representa, en modo alguno, un lugar adecuado para realizar las actividades asistenciales que pretenden llevar a cabo los farmacéuticos”. Por todo ello, el sindicato advierte que “no va a consentir” que se “aproveche esta crisis sanitaria encubierta”, ni “una invasión encubierta de las competencias” de enfermería. Fruto de todo ello, exige a la Administración que “de manera inmediata intervenga para la retirada de este modelo de ‘farmacia comunitaria’ y