La Sociedad Americana de Epidemiología de la Salud (SHEA) ha manifestado en una declaración oficial publicada en su revista Infection Control & Hospital Epidemiology, que “recurrir a los antibióticos en medio de la incertidumbre aumento las infecciones resistentes a los antimicrobianos” en la ciudadanía.
La SHEA ha realizado estas manifestaciones después de conocer un informe elaborado en Estados Unidos en el que se indica que “al 80 % de los pacientes hospitalizados en los primeros seis meses de la pandemia de COVID-19 se les recetaron antibióticos al ingreso, aunque rara vez estaban indicados en ese momento”.
La SHEA recuerda que los profesionales de la salud “deben usar los antibióticos y las pruebas de diagnóstico con prudencia durante las primeras etapas de una epidemia, a pesar del fuerte deseo de hacer algo por los pacientes cuando las opciones de tratamiento son limitadas”.
La incertidumbre sobre el diagnóstico de Covid-19 “se combinó con el deseo de ayudar a los pacientes, la preocupación por las coinfecciones bacterianas y los resultados engañosos de una variedad de pruebas de diagnóstico para contribuir al aumento del uso excesivo de antibióticos al comienzo de la pandemia”, según se indica en la declaración.
La pandemia de Covid-19 está llena de lecciones para futuras pandemias virales”, ha matizado Tamar Barlam, MD, autora principal del artículo y presidenta del Comité de administración antimicrobiana de SHEA. “El uso excesivo de antibióticos observado en la pandemia apunta a la necesidad de fortalecer los programas de administración de antibióticos, de modo que estén posicionados para brindar orientación en todas las disciplinas”.
La declaración “proporciona estrategias para que los hospitales y el personal de atención médica mejoren la prescripción de antibióticos frente a nuevos brotes de enfermedades infecciosas. Describe las circunstancias en las que se debe considerar un antibiótico en una epidemia viral respiratoria y describe situaciones en las que las pruebas de diagnóstico son apropiadas”.
Esta declaración se realiza también después de que un informe especial de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalase que “las infecciones y muertes hospitalarias resistentes a los antimicrobianos aumentaron en al menos un 15 % durante el primer año de la pandemia”.
“Estos contratiempos pueden y deben ser temporales”, ha señalado la directora de los CDC, Rochelle Walensky. “La pandemia de COVID-19 lo ha dejado claro: la prevención es la preparación. Debemos preparar nuestros sistemas de salud pública para combatir múltiples amenazas, simultáneamente. Debido a que la resistencia a los antimicrobianos no se detendrá, debemos enfrentar el desafío”.