Cecilia Martínez, farmacéutica en el HU Gregorio Marañón y actual secretaria de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ,encabeza la candidatura de continuidad de la sociedad científica en las elecciones que se celebrarán en el Congreso Nacional que tendrá lugar en octubre en Bilbao . Junto a ella, Jordi Nicolás, actual vicepresidente y jefe del servicio de Farmacia del Hospital Mutua de Terrasa, Monike de Miguel, jefa de servicio en Cruces delegada autonómica de la SEFH en País Vasco y José Antonio Marcos, del Hospital Virgen Macarena y actual tesorero de la sociedad, aspiran a dar continuidad al marco estratégico surgido durante el mandado que ahora concluye, pero aportando nuevas ‘dosis extra’ de proyectos y trabajo para mejorar al conjunto de la profesión.
p.- ¿Qué razones les han llevado a presentar esta candidatura?
Nos presentamos porque de alguna manera consideramos que era necesario cerrar un ciclo y completar un proyecto que se inició en el año 2019, pero con la ilusión de un proyecto nuevo, de plan estratégico que ponga en marcha proyectos ‘extra’, bajo los mismos valores y los mismos criterios que tuvimos y tenemos los que estamos ostentando un cargo. Seguir la misma línea de trasparencia, de evidencia, de colaboración interna y externa, y por supuesto, con la unión de todos los socios. En el fondo se trata de dar un paso adelante, que estamos dispuestos e ilusionados para dar. Creemos realmente que tenemos aún mucho que aportar en la representación de todos nuestros socios.
P.- ¿Y cuál es la propuesta que lanzan a los socios?
R.- Se trata de aportar nuevos proyectos con los mismos principios y estilo de trabajo. Con una ilusión y un compromiso renovado. Nuestro plan estratégico está basado en tres pilares: Trabajar y plantear objetivos y proyectos sobre los pacientes, sobre las personas y sobre los profesionales. Es decir, no solo avanzar en aspectos solo en el desarrollo profesional, sino también preocuparnos y plantear objetivos y proyectos relacionados con las personas que están detrás de cada uno de nuestros socios. Creemos que es importante por su puesto desarrollar esa parte que incorpora a los pacientes, que ya se inició en el periodo previo y seguir desarrollándola pero tener en consideración esa visión por las personas que hay ‘debajo de las batas’.
P.- Esa propuesta se concreta se basa en…
R.- Los proyectos concretos los vamos a conocer en septiembre, cuando estén ultimados y fijados, pero le adelanto que se ha trabajado mucho en temas de humanización, muy enfocados a los pacientes; tenemos que poner en marcha nuevas ideas que velen bajo esa visión de humanización por las personas, tenemos que dar claves para para aportar bienestar a los profesionales y evitar el burnout y otras cuestiones que hasta ahora se habían tenido menos en consideración. Creemos que todas esas iniciativas están totalmente justificadas en este contexto, y más después de una pandemia que ha puesto un poco a prueba nuestra resistencia y nuestro funcionamiento. La farmacia hospitalaria ha funcionado como una máquina muy bien engrasada, pero ahora todo tiene que volver ahora a su sitio. Tenemos que poner en marcha iniciativa que muestren el interés como sociedad por tener a unos profesionales que también se sientan a gusto desarrollando la mejor de sus capacidades técnicas.
P.- ¿Que van a aportar de cara al socio?
Nuestro plan estratégico previo, ya planteaba esa cercanía y el establecimiento previo de medios para facilitar la comunicación de los socios. Es cierto que ahora ofrecemos una ‘dosis extra’ de accesibilidad para que todos sientan cercana su sociedad científica y sean conscientes de que una gran idea surja donde surja se va a apoyar. Dentro del desarrollo profesional surgen muchas ideas como soluciones a problemas del día a día; los socios tienen que saber que una gran idea, surja de donde surja, la SEFH va a ejercer de hilo conductor para que se lleve a efecto y pueda beneficiar a todos
P.- ¿Cómo ve el futuro de la farmacia hospitalaria?
La farmacia de hospital tiene dos partes muy importantes. Tiene una parte clínica que creo que hemos intentado impulsar y que seguiremos impulsando, si finalmente estamos al frente de la sociedad. Seguimos convencidos de que la formación técnica de excelencia por parte de los farmacéuticos de hospital es la base un desarrollo profesional óptimo y que es realmente la vía para la consecución de los mejores resultados de los pacientes y el mejor funcionamiento del sistema sanitario. Pero hay también, como complementario a esa formación y a ese desarrollo, no hay que dejar de lado esas labores básicas, que han sido nuestras propiedades de siempre, que son la elaboración, la gestión y que son las que hacen que el farmacéutico de hospital sea un elemento clave, transversal, complementando tanto los equipos de gestión como los equipos clínicos. Creo que el desarrollo tiene que ser: crecer con la clínica y potenciar aquellas habilidades propias como son la elaboración, ya sea la nutrición, la oncología… garantizar disponibilidad y poner en manos del resto del personal la administración de los medicamentos para su uso.