La Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), considera que la adenda firmada entre el SAS y el CACOF, sobre el acuerdo de genéricos, supone “un nuevo golpe a la viabilidad de la Farmacia Rural y que es una muestra más del agotamiento de nuestro modelo retributivo basado, exclusivamente, en un margen comercial”. La sociedad además ha mostrado su “disconformidad “ y “rechazo” a las formas en las que se han llevado a cabo las negociaciones y la falta de información a todos los colegiados.
En su valoración, esta nueva medida “de recorte efectivo de los márgenes de la farmacia comunitaria”, ahondará “en la precaria situación económica de la farmacia fural y pone de nuevo en peligro su viabilidad y, por tanto, la cohesión, equidad e igualdad de nuestro sistema sanitario".
La exclusión de las farmacias en viabilidad económica comprometida (VEC) que incluye la adenda, “no puede servir como justificación de esta medida ya que muchas farmacias rurales no llegan a esta consideración pero su precaria situación económica hace peligrar su futuro y se verán obligadas a asumir, en parte, el prorrateo de esas cantidades lo que les supondrá un mayor perjuicio económico”.
Para los representantes de la farmacia rural consideran que el actual modelo retributivo “es proclive a que la Administración abuse de este tipo de medidas de ahorro centradas, únicamente, en el precio del medicamento y no a implementar otras medidas que supondrían, además, una mejora en la salud de la población y un mejor desarrollo profesional de la farmacia comunitaria”. “Nos sorprende, por tanto, la férrea defensa de dicho modelo retributivo por parte de nuestras instituciones sea cual sea el precio para mantenerlo”.
Igualmente, la sociedad carga contra las formas en las que ha tenido lugar la negociación entre la administración andaluza y nuestros representantes, “por el secretismo, la falta de información y la ausencia total de consulta a sus representados y, además, únicos perjudicados por estas medidas”.
Publicitar la adenda firmada como un plan para la promoción de la dispensación de medicamentos genéricos “es un atentado contra la inteligencia en cuanto a que no se incentiva su prescripción por parte del SAS y, no sólo no se promociona su dispensación por parte de la farmacia, sino que la penaliza con un descuento superior al 5%”.