El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha observado durante 2022 se ha observado un aumento significativo de los casos confirmados de enfermedad invasiva por Haemophilus influenzae, hasta un total de 3.967 casos. Esta cifra marca un aumento sustancial con respecto a los dos años anteriores, con 1.694 casos notificados en 2021 y 1.849 en 2020.
El aumento de casos, según señala en su informe epidemiológico anual de 2022 sobre este virus, “se ha observado en paralelo al levantamiento de las restricciones y medidas de Covid-19 a medida que los microbios causantes de enfermedades volvieron a circular. , lo que sugiere una correlación entre los dos eventos”.
Los menores de un año han sido los más afectados mientras que el segundo grupo de edad más afectado es el de las personas de 65 y más años. En concreto se observó un ligero aumento de los casos de Haemophilus influenzae tipo b (Hib) en 2022, que constituyeron el 9,1% (211 casos) del total de casos, en comparación con el 7% (153 casos) en 2018. La invasiva Haemophilus influenzae es una bacteria que puede causar infecciones bacterianas graves, particularmente en el caso de la cepa tipo B (HiB).
Las infecciones pueden variar desde enfermedades respiratorias leves hasta enfermedades invasivas graves como meningitis y septicemia. Afecta tanto a niños como a adultos, siendo los niños pequeños los que corren mayor riesgo. Haemophilus influenzae tipo B es la principal causa de mortalidad por meningitis en poblaciones no inmunizadas.
Desde la década de 1980 se dispone de vacunas Hib seguras y eficaces y todos los países de la UE y el EEE incluyen estas vacunas en sus programas rutinarios de inmunización infantil. La vacunación ha reducido significativamente las tasas de la enfermedad y prácticamente ha eliminado la meningitis causada por la bacteria en bebés y niños pequeños.
Según las recomendaciones nacionales, se recomienda que todos los niños reciban la vacuna Hib antes de los seis meses y una dosis de refuerzo cuando tengan un año.
