La farmacia cordobesa renueva su campaña de envío de material sanitario a África

El Colegio de Farmacéuticos de Córdoba ha acogido el acto de presentación de la colaboración de la corporación farmacéutica cordobesa en la campaña de ayuda sanitaria internacional a la región de Bangassou, en la República Centroafricana, que lidera la Fundación Bangassou, ONG cordobesa comprometida con la ayuda y asistencia a esta región africana del mismo nombre y con la que los farmacéuticos cordobeses cumplen 14 años de colaboración continuada con esta iniciativa.

La región de Bangassou es una zona geográfica que pertenece a la Diócesis de la que es obispo el cordobés monseñor Juan José Aguirre, quien ha participado en la presentación de esta campaña, junto al presidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, Rafael Casaño; y el presidente de la Fundación Bangassou, Miguel Aguirre.

Mediante esta colaboración, el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba pone a disposición de la Fundación Bangassou la red de 405 farmacias comunitarias distribuidas en toda la provincia, para la venta de décimos de Lotería de Navidad, de manera que la población cordobesa pueda adquirirlos al precio de 24 euros, de los cuales 4 euros irán destinados como donativo para la iniciativa.

Los fondos recaudados con esta campaña solidaria serán destinados íntegramente a la adquisición de material sanitario y medicamentos para la región de Bangassou, “si bien este año también se dirigirán a otros productos sanitarios o de parafarmacia de carácter general, como fotoprotectores solares, cremas hidratantes, etc., que también son necesarios para los habitantes de esta zona”, ha señalado monseñor Juan José Aguirre.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, Rafael Casaño, ha subrayado el compromiso más que consolidado de nuestra institución con esta iniciativa solidaria, “de la que cumplimos este año 14 años de colaboración continuada”, al tiempo que ha animado a toda la población de Córdoba y provincia a participar en la campaña comprando los décimos de Lotería de Navidad. “La profesión farmacéutica tiene un fuerte compromiso asistencial y sanitario con las personas, pero también un gran compromiso social con los colectivos más vulnerables y desfavorecidos de la sociedad, también de otros países que se encuentran en vías de desarrollo y que tienen necesidades básicas en el ámbito de la salud”, ha asegurado Casaño, quien ha insistido que el objetivo de esta campaña es hacer partícipe a toda la población cordobesa.

“En zonas como Bangassou o países como la República Centroafricana, sigue habiendo un gran déficit de infraestructuras y servicios sanitarios y un sistema de salud menos desarrollado, teniendo que hacer frente a enfermedades graves como el VIH o el ébola o nuevas infecciones o virus, además de otras muchas cuestiones sanitarias que aquí en España o Europa están más que superadas o nos parecen triviales. Por eso es importante colaborar y poner nuestro granito de arena, para que puedan seguir avanzando en salud y cubrir las necesidades básicas en este campo”, ha finalizado Casaño.

Por su parte, el presidente de Fundación Bangassou, Miguel Aguirre, ha añadido que “estamos muy agradecidos al Colegio de Farmacéuticos de Córdoba por su apoyo y colaboración en estos 14 años” y ha destacado la gran ventaja que es “poder contar con la red de más de 400 farmacias cordobesas para acercar la campaña a los ciudadanos y poder animarlos a participar. Son profesionales cercanos, en los que la población tenemos depositada nuestra confianza y que desarrollan una gran labor sanitaria y asistencial”.

Durante el pasado año se consiguieron vender en las farmacias cordobesas casi un millar de décimos solidarios de la campaña.

La Fundación Bangassou lleva a cabo una amplia labor social en esta región centroafricana, entre otros proyectos, la atención de 350 niños y jóvenes huérfanos, desde que son bebés hasta que van a la universidad (de los que la mayoría de sus padres fueron víctimas de la guerra o murieron por SIDA); un hogar de personas mayores con demencia senil, que son acusados en los barrios de brujería y la misión católica los protege y cuida hasta su muerte; o 18 escuelas y centros escolares que cuentan con unos 10.000 alumnos, entre otros.