IMS Health ha identificado seis factores principales que influirán en la penetración de los nuevos biosimilares en el mercado Español y que generan incertidumbre en la actualidad. La consultora considera que existe “incertidumbre” sobre cómo podrán introducirse estos productos en la terapéutica en los próximos años, especialmente teniendo en cuenta que están próximas a la caducidad múltiples patentes de productos elevadas ventas en diferentes áreas terapéuticas como en oncología, donde Herceptin, Mabthera o Avastin, con casi un 30% de cuota de mercado.
La consultora, en concreto, considera que en nuestro país existe una falta de marco regulatorio en el ámbito de los biosimilares. Esta situación da lugar a que en nuestro país no se conozca “con exactitud el marco regulatorio que se aplicará a los nuevos biosimilares”. Otro de los aspectos que generan incertidumbre es la acogida que tendrán estos medicamentos por parte de los especialistas, lo que condicionará, según IMS, “de forma decisiva su prescripción”. En este sentido, también habría que esperar a la presdisposición que tienen estos profesionales para la prescripción en indicaciones extrapoladas.
En lo que se refiere a los aspectos económicos, en primer lugar habría que tener en cuenta el elevado coste de desarrollo y producción de los biosimilares. Esta situación genera en las compañías una incertidumbre adicional que las compañías deben repercutir sobre el margen que necesitan para rentabilizar la comercialización de estos productos. En lo que se refiere a las políticas de sostenibilidad del sistema, IMS tiene claro que la necesidad de contención del gasto hospitalario puede potenciar el consumo de estos nuevos biosimilares. Además, la influencia de los gestores sobre los especialistas a la hora de prescribir los biológicos originales o sus biosimilares pueden condicionar de forma importante la penetración de estos últimos.
En cualquier caso, a pesar de todas estas incertidumbres, el Offering and Supply Management director de IMS Health, Miguel Martínez, considera que “para pacientes nuevos sí que tendrán una mayor penetración los biosimilares, pero no parece que ocurra en pacientes que estén estables”, al menos a corto plazo.
En relación a los biosimilares de infliximab lanzados a principios de 2015 (Inflectra y Remsima), los datos de IMS apuntan a que en septiembre solo habían alcanzado una cuota de mercado del 13% en la molécula y un 2,6% sobre el mercado hospitalario, por lo que aún tienen una amplia posibilidad de crecimiento.