A menos de 24 horas para que se tuvieran que convocar nuevas elecciones autonómicas de Cataluña, un pacto in extremis entre la CUP y Junts pel Sí (JxSí) ha permitido la elección del nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña que será el actual alcalde de Gerona, Carles Puigdemont y no el cabeza de lista de JxSí, Artur Mas.
La CUP, ha prestado al candidato independentista el suficiente número de votos para alcanzar la mayoría absoluta en la primera votación. De este modo, ocho de los diputados de este partido apoyaron la investidura, mientras que dos se abstuvieron para alcanzar los 70 votos necesarios, pero ninguno más.
El resultado de las elecciones generales y la posibilidad de que los partidos independentistas perdieran apoyos, como se vio el 20 de diciembre, ha sido crucial para que los partidos que buscan romper con España hayan intentado alcanzar una solución hasta el final, algo que llegó en un anuncio realizado en sábado y se ha materializado en un pleno celebrado en un domingo. Algo inédito.
Con todo, el nuevo presidente, investido con los votos de los partidos independentistas ha marcado claramente que el objetivo de la legislatura es la independencia de Cataluña. Por ello, ha avanzado que la declaración independentista del 9 de noviembre marcará el camino, aunque esa declaración fue anulada y declarada ilegal por el Tribunal Constitucional.
Aunque aún no se conoce oficialmente el equipo que acompañará a Puigdemont, la prensa catalana ha avanzado el nombre de Antoni Comín como posible nuevo consejero de Salud de
la comunidad autónoma. Comín procedía del Partido Socialista de Cataluña (PSC), que abandonó junto a la ex consejera de Salud de Cataluña, Marina Geli, y se incorporó a JxSí como independiente a propuesta de ERC.
Licenciado en filosofía y ciencias políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona, Comín es profesor de ciencias sociales en ESADE.