“El proceso estratégico de digitalización debe estar dirigido por las entidades corporativas que representan a todos los colegiados. Es muy importante que todas las farmacias vayamos a la vez, ese es el éxito de nuestro modelo de capilaridad, que va a garantizar que el usuario tenga acceso a la medicación y a los servicios que ofrecemos las oficinas de farmacia de manera cohesionada en todo el territorio nacional”, ha comentado Marta de Zarandieta, secretaria general del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), durante su participación en Infarma Barcelona 2023.
La representante colegial ha aprovechado para anunciar el “Proyecto de digitalización del Colegio de Madrid, que es nuestro niño bonito”. Este proyecto está “todavía en proceso de desarrollo” y pretende trasladar la realidad de la farmacia al proceso tecnológico para que el consumidor reciba una atención más personalizada y adecuada a sus necesidades, evitando la injerencia de terceros actores externos.
Según ha explicado De Zarandieta, la farmacia ha abordado la digitalización desde dos prismas distintos: “la dispensación libre, que no tiene las mismas características que nuestro sector regulado, y la digitalización marcada por un concierto legislativo en cada comunidad autónoma en la que la receta electrónica ha garantizado un sistema de trazabilidad a lo largo y ancho de nuestro país”. Esta situación ha primado la relación con la Administración y ha fomentado los procesos internos de la oficina de farmacia, pero no ha facilitado la comunicación con el paciente.
Para evitar esta disparidad, De Zarandieta ha defendido la aplicación de una serie servicios farmacéuticos de valor añadido para los ciudadanos. Concretamente mencionó la atención farmacéutica domiciliaria en situaciones de especial vulnerabilidad, la integración con la atención primaria para implementar medidas que favorezcan la adherencia mediante el uso de la receta electrónica y la creación de ecosistemas digitales y plataformas que faciliten el seguimiento de los pacientes.
Para llevar a cabo dichos servicios, y aprovechando las propuestas del Consejo General de Farmacéuticos ante las próximas elecciones autonómicas, la secretaria del COFM matizó alguna de las estrategias autonómicas en forma de redes de vigilancia, que se deben concretar en una red de Farmacias Centinela. También abordó la dispensación colaborativa entre servicios de farmacia hospitalaria y la oficina de farmacia, necesaria para asegurar la continuidad asistencial y reforzar la adherencia, conciliación y asegurar la efectividad del medicamento, facilitando también la dispensación de medicamentos en puntos más cercanos al domicilio del paciente.
“Necesitamos buscar un nuevo marco digital común”, ha señalado De Zarandieta, asegurando que la farmacia debe tener un entorno digital propio basado en su naturaleza basada en la “prestación de salud” y no ser un eslabón en un Marketplace exclusivamente.
Para fomentar el proceso de digitalización y favorecer la proximidad entre el paciente y la farmacia, la representante del COFM ha apostado por crear valor para los usuarios centrándose en entender al paciente y su contexto, e identificar los momentos de valor. En definitiva, un proceso “que facilite a los pacientes de cada farmacia relacionarse con ella digitalmente sin romper con ello la relación física entre el paciente y la oficina de farmacia”, ha concluido”.