El sistema de aportación a la prestación farmacéutica por renta, implantado con el Real Decreto-ley 16/2012 va ganando respaldo social. Según los datos recogidos en el Barómetro Sanitario de 2015, el 35,7% consideran que este nuevo sistema “es más justo”, frente al 30,2% que lo creían en la edición anterior. Un crecimiento que supone más de un 18%. Al tiempo que sube el respaldo también se reduce el número de personas que se muestran contrarios al mismo, al pasar del 52,3% a un 45,7%, lo que supone una reducción del 12,6%.
Por otro lado, el 65,8% de los encuestados, consideran que el sistema debería contemplar más tramos para que las contribuciones del paciente al pago de los medicamentos sean más acordes con el nivel de renta. Además, un 60,8 % considera que el nuevo sistema de aportación puede disminuir la acumulación de medicinas en los domicilios, mejorando la eficiencia de la prestación.
El Barómetro también muestra que las personas que acudieron a los centros de atención primaria del Sistema Nacional de Salud manifiestan, en un 86,3% los casos, una valoración muy positiva de la atención recibida. Las expectativas previas sobre la atención primaria son, además, altas, ya que siete de cada diez personas manifiestan que la atención recibida fue más o menos igual a como esperaban que fuera. En una escala de puntuación de 1 a 10, la satisfacción general de la ciudadanía con el sistema sanitario público se sitúa en 6,38 puntos.
Además, en cuanto a las personas que utilizaron servicios de urgencias, el 80,5 % consideraron que recibieron una buena atención y ocho de cada diez pacientes valoran positivamente la atención prestada en las consultas de especialistas y así lo hacen casi 9 de cada diez que fueron ingresados en un hospital público.