Pacto por la Sanidad: Una nueva oportunidad que hay que aprovechar

Artículo de opinión de José María López Alemany, director de Diariofarma.

Todas y cada una de las últimas legislaturas han tenido su intento de Pacto por la Sanidad. Desde Bernat Soria, que fue ministro allá por 2007, Trinidad Jiménez, Leire Pajín y Ana Mato, todos han tenido su oportunidad de alcanzar un Pacto por la Sanidad. Alfonso Alonso, aunque también lo tuvo en agenda, solo tuvo tiempo para cerrar asuntos pendientes y urgentes.

Y esta legislatura también parece que tendrá su oportunidad. Una ocasión que dados los equilibrios políticos que hay que hacer para lograr mayorías parlamentarias, en los que es necesario un mínimo de tres grupos para alcanzar mayorías cualificadas, podrían ser esenciales para formalizar un Pacto que afiance la sanidad para las próximas generaciones.

No veo difícil que todos los grupos políticos se puedan poner fácilmente de acuerdo en cuáles son los retos a los que se enfrenta el Sistema Nacional de Salud: sostenibilidad, financiación, equidad, cohesión, innovaciones son aspectos que hay que afrontar sin demora, al igual que la despolitización y abandono del uso partidista y arrojadizo de la Sanidad. Será más difícil ponerse de acuerdo en las soluciones, pero con interés y voluntad política no hay nada imposible.

Pues bien, la semana pasada, en el Senado, se dieron los primeros pasos entre los dos principales partidos para avanzar en dicho pacto. Es cierto que todo está muy verde de momento pero, al menos, no hay bloqueo ni cerrazón, que no es poco.

El talante mostrado el pasado jueves en la Comisión de Sanidad del Senado por el portavoz del PSOE, José Martínez Olmos, el del PP, Antonio Alarcó y la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, creo que es una buena noticia para alcanzar ese objetivo. No obstante, la primera prueba de fuego tendrá lugar el próximo miércoles 25 de enero en la Comisión de Sanidad del Senado, donde se debatirá la Proposición No de Ley del PP en la que propone un Pacto por la Sanidad. También será el momento en el que el resto de grupos tendrán que retratarse.

No será un camino de rosas, pero tampoco debería serlo de espinas. Los partidos de la oposición tienen dos asuntos clave que resolver (universalidad y copago) a los que habrá que dar respuesta, pero creo sinceramente que el Pacto por la Sanidad tiene que ser la oportunidad de dar a la Sanidad respuesta a sus grandes retos, mucho mayores y trascendentales que los antes mencionados: la financiación que necesita en un país como el nuestro; luchar por la equidad en el sistema; abogar por la cohesión y la libre circulación de pacientes; diseñar el modelo de acceso a las innovaciones del futuro así como avanzar en la transparencia, objetividad y publicidad de las decisiones.

También creo que un pacto de estas características es el lugar perfecto para definir no solo los derechos sino las obligaciones y responsabilidades de los pacientes y usuarios, abordando de forma objetiva y no politizada todo el asunto del copago farmacéutico.

Por todo ello, creo que un pacto de los partidos políticos en el que las comunidades autónomas participaran, sería la mejor noticia para la Sanidad en mucho tiempo. Por ello, en estos inicios de las conversaciones, apelo a la responsabilidad de los políticos para intentarlo hasta la extenuación, negociando y rebajando las líneas rojas de cada uno por el bien del acuerdo. El fin lo merece.