El paracetamol es un medicamento con actividad analgésica, es decir, es útil para eliminar el dolor, y con actividad antipirética, por lo tanto reduce la fiebre.
Al contrario que otros medicamentos analgésicos, como por ejemplo el ibuprofeno, el paracetamol no tiene ningún efecto antiiflamatorio.
El paracetamol está destinado al tratamiento de procesos que cursan con dolor, cómo puede ser un dolor de cabeza, un dolor dental, como puede ser un dolor asociado a la menstruación, o dolores osteomusculares; y también podemos utilizarlo para el tratamiento de procesos febriles o cuadros que cursen con fiebre, como el resfriado o la gripe.
Actualmente, en España, el paracetamol es uno de los medicamentos más consumidos.
En la farmacia comunitaria vamos a encontrar el paracetamol formando parte de medicamentos con dosis entre 650 y 1.000 miligramos, habitualmente, y en forma de comprimidos y sobres. También para niños pequeños podemos encontrarlo en forma de soluciones orales o de supositorios. Los supositorios también puede ser utilizados en adultos cuando presenten vómitos.
Además de estas presentaciones con paracetamol, es muy habitual encontrarlo combinado con otros analgésicos como puede ser el tramadol o también formando parte de medicamentos para la gripe, asociado a fármacos antitusivos para la tos, antihistamínicos o descongestionantes nasales.
La dosis habitual en adultos es de 650 miligramos, cuatro a seis veces al día, o bien de un gramo cada ocho horas. En adultos no se aconseja superar la dosis de 3 o 4 gramos diarios.
No obstante, te recomiendo que consultes el prospecto de tu medicamento debido a que pueden existir diferencias.
El paracetamol también se puede utilizar en niños, incluidos en niños pequeños.
En estos niños, la dosis se va a establecer en base al peso del niño.
Por lo tanto es muy importante que midas cuidadosamente la dosis, utilizando para ello dispositivos como pueden ser jeringas de administración oral o vasitos dosificadores y no utilices nunca cucharas caseras.
Al contrario que otros fármacos analgésicos, como aspirina o ibuprofeno, el paracetamol no suele dar lugar a un daño en el estómago.
El principal inconveniente que tiene es el riesgo de toxicidad en el hígado, por lo tanto es muy importante que no utilizas nunca dosis superiores a las que te haya recomendado tu médico, debido a que una sobredosis por paracetamol puede ser muy grave, e incluso en ocasiones mortal.
Recuerda: pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Él te podrá informar sobre las dosis y los efectos del paracetamol y cualquier otra duda que tengas.