La consejera de Salud de Andalucía, Marina Álvarez, al igual que hiciera su predecesor Aquilino Alonso, resta importancia a las críticas de desabastecimiento que se producen de forma habitual en un importante porcentaje de productos afectados por las subastas de medicamentos. No obstante, está dispuesta a atajar esta situación y ha anunciado que “se han iniciado procedimientos para excluir de los convenios con los laboratorios aquellos medicamentos seleccionados cuyo porcentaje de dispensaciones, respecto a la prescripción por principio activo, sea inferior al 85%”.
La consejera realizaba este anuncio en la respuesta parlamentaria a una pregunta realizada por la diputada del Partido Popular Catalina García, en relación a los requerimientos que el Defensor del Pueblo habría realizado a la administración andaluza sobre los desabastecimientos de las subastas.
Según explicó García, desde que en noviembre del pasado año la Asociación de Farmacéuticos de Andalucía (Afaran) presentara una queja ante el Defensor del Pueblo, esta institución ha pedido tres veces información a la consejería sobre el desabastecimiento y según la diputada “no han contestado”. Álvarez rechazó que eso hubiera sucedido y señaló que ha respondido en dos ocasiones a requerimientos en relación a la queja de Afarán.
Para la diputada popular, “hay un tema específico al que no contestan. Y es si en Andalucía existe un problema de desabastecimiento”. En este sentido, García explicó en el Pleno del Parlamento el pasado jueves que a los pacientes se les cambia la medicación de forma habitual por lo que “se provoca un problema de falta de adherencia”. Un efecto que, según explicó, han denunciado numerosos profesionales.
Es más, según García, algunos profesionales han asegurado que sus pacientes han pasado a estar incontrolados por los cambios de tratamiento, “el ahorro supuesto supone un sobrecoste que además merma la calidad de vida”.
Pero García ha ido mucho más allá y ha asegurado que con las subastas “han roto la confianza entre el paciente, el médico y el farmacéutico, una confianza de años que ustedes se han cargado”. Por todo ello, ha pedido a la consejera de Salud que “solucionen el problema de la subasta de medicamentos”.
La consejera ha negado la mayor y, en línea a lo que defendía su predecesor, ha asegurado que la dispensación del fármaco subastado es “superior al 95%” y ha recuperado el argumento de que en los listados de desabastecimientos de la Aemps, que son nutridos con la información de laboratorios y comunidades autónomas, no aparecen, habitualmente, medicamentos de las subastas. No obstante, estas afirmaciones chocan con el anuncio de que no volverán a adjudicar a compañías que superen el 85% de las faltas en dispensación, que es un reconocimiento de la existencia de desabastecimientos de gran envergadura.
Además, Álvarez ha señalado que “la no dispensación no se debe a la administración ni de los laboratorios”, trasladando la responsabilidad a los otros agentes implicados, es decir, farmacias y distribución.
