Farmaindustria celebra hoy, 24 de octubre de 2017, la XIV edición de su Seminario Industria Farmacéutica & Medios de Comunicación, en la que su director general, Humberto Arnés, ha destacado la estabilidad regulatoria y presupuestaria de la que goza actualmente el sector, a la vez que ha reconocido que hay preocupación en las empresas, similar a la que existe en el resto de la sociedad, por las posibles repercusiones del conflicto entre el Estado central y Cataluña en su actividad.
En lo que respecta al marco regulatorio, Arnés ha señalado que "no ha habido ni hay en ciernes normativas que vayan a modificar el status quo de nuestro sector en lo que respecta a la fijación de precios", e hizo alusión a las declaraciones de la directora de Farmacia, Encarnación Cruz, que ha asegurado que el decreto de precios y financiación ha quedado en stand by. "Podemos decir que la situación es de estabilidad, certidumbre y predictibilidad", ha afirmado el director general de Farmaindustria.
Seguidamente, se refirió al contexto económico, y ahí destacó que, tras haber pasado los peores años de la crisis, "la economía evoluciona favorablemente". En este sentido, apeló a las previsiones de crecimiento del PIB para este año (en torno al 3%), y al déficit, que aparentemente se situará por debajo de esa cifra, por lo que previó que las medidas extraordinarias quedarían descartadas. Asimismo, sobre las previsiones enviadas a Bruselas por parte del Ministerio de Hacienda, que hablan de una nueva caída del gasto sanitario en 2018, Arnés opinó que ésta no afectaría al sector, "ya que tenemos indexado el gasto farmacéutico al PIB", y estimó que el crecimiento de éste seguirá por debajo de este indicador en 2018.
Sobre este particular, y pensando más a medio-largo plazo, mostró la aspiración de la industria farmacéutica de superar esta limitación a su crecimiento. "Aspiramos a crecer más que la economía, teniendo en cuenta además nuestra aportación". Y es que, señaló, "como sector industrial creemos que podemos liderar el desarrollo de la economía, potenciando aquellos aspectos que nos permitan mejorar nuestra aportación en términos de I+D, empleo o exportaciones".
Subrayada la previsible estabilidad en el contexto económico-financiero, ha reconocido la "preocupación" que existe en las empresas del sector farmacéutico instaladas en Cataluña, en torno al 40-45% de todo el sector, la cual, dijo, "no es distinta de la del resto de la sociedad". En este sentido, se refirió a la previsión realizada por el Gobierno, consistente en la moderación sobre el crecimiento por esta cuestión (del 2,6% al 2,3%), o las de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que habría alertado de que si la crisis catalana se prolonga, el impacto en el PIB en 2018 podría ser de 1,2 puntos. "Es normal que las empresas se preocupen si estamos hablando de caídas en el PIB", concluyó.