La Sociedad Española de Diabetes (SED), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), y la Federación Española de Diabetes (FEDE) han anunciado hoy, 31 de octubre, la continuación del proyecto iniciado el año pasado para detectar, mediante la aplicación del test Find Risk, pacientes con riesgo de diabetes en las oficinas de farmacia, con una campaña que se realizará entre el 13 y el 19 de noviembre, así como la extensión del mismo con una propuesta de intervención de las boticas en la detección de problemas de adherencia y en la formación e información de los pacientes con respecto a los síntomas de la hipoglucemia.
El presidente de Sefac, Jesús Gómez, ha explicado que el resultado de la campaña que se llevó a cabo en unas 200 farmacias, que intervinieron en un total de 3.000 pacientes, fue la conclusión de que un 25% de los pacientes a los que se les aplicó el test presentaron riesgo de padecer diabetes. A partir de ahí, y dado que la facultad de diagnosticar es exclusiva de los médicos, las farmacias aplicaron los protocolos consensuados con médicos y endocrinos y procedieron a la derivación de los pacientes, con una aceptación de dicha derivación del 42%. "La satisfacción con este proyecto de detección ha sido alta, de ahí que las cuatro sociedades hayamos decidido ampliarlo para incluir el abordaje de hipoglucemias y de la adherencia. Este nuevo proyecto se pondrá en marcha muy posiblemente a partir de enero", avanzó Gómez.
Antes de eso, entre el 13 y el 19 noviembre, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Diabetes, tendrá lugar una nueva campaña de detección de pacientes con riesgo de diabetes desde las oficinas de farmacia, aprovechando, explicó Anna Novials, presidente de la SED, "que éstas están en todos los lugares, tanto en las ciudades y los pueblos, y además no hay que pedir cita para acudir a ellas, como sí ocurre en los centros de salud". Por su parte, el presidente de FEDE, Andoni Lorenzo, remarcó la importancia de detectar a estos pacientes, ya que se estima que en España hay unos dos millones de pacientes con diabetes que aún no están diagnosticados, un problema que se podría aliviar con la aplicación de este programa. También hizo referencia a "las complicaciones, el empeoramiento de la calidad de vida y el impacto en el gasto sanitario" que lleva implícito un diagnóstico tardío de la enfermedad, una idea en la que también incidió Salvador Tranche, presidente de Semfyc, quien reconoció el potencial de la farmacia en este ámbito por la mera existencia de más farmacéuticos y boticas que médicos y centros de salud.
Sobre la adherencia y la conciencia sobre hipoglucemias
En lo que respecta a la intervención de las oficinas de farmacia para mejorar la adherencia a partir de enero, Tranche aseguró que se ha detectado una tasa de cumplimiento en torno al 50% en pacientes con diabetes, la cual, es verdad, se eleva al 75% en los casos en los que están tratados con insulina. Además, reconoció que, desde la implantación de la receta electrónica, el médico ve con menos frecuencia a las personas afectadas, "mientras que a la farmacia acuden con mayor asiduidad".
Por eso, Sefac está trabajando en la protocolización de las actuaciones con el resto de sociedades. En este sentido, Gómez avanzó que dicha intervención puede ser fundamental en el momento de la dispensación, en el que el farmacéutico, a través de la aplicación de un cuestionario, se interesaría por la forma en la que el paciente toma su medicación, incluyendo preguntas sobre cómo le sienta su tratamiento, buscando posibles interacciones. También confirmó que tienen entre manos un proyecto para estandarizar un modelo de revisión de la medicación "que queremos convertir en un servicio profesional".
Tranche también reconoció la importancia de prevenir y detectar las hipoglucemias, muchas de ellas derivadas de una mala adherencia y asociadas, además, a la aparición de enfermedades cardiovasculares. Novials añadió, a este respecto, que "a veces el paciente las tiene y no se sabe qué es ni cómo solucionarlo". De ahí la importancia, dijo, de "educarles" en este sentido, y consideró que ahí el papel de la farmacia es clave, por su cercanía. Para ello, la extensión del proyecto incluye la aplicación de cuestionarios para ayudar a los pacientes a detectarlas, así como consejos para poder prevenirlas.