La celebración del Día Mundial de la Hipertensión Arterial (HTA), este martes ha sido el momento elegido por cinco sociedades científicas para presentar el primer documento para el abordaje de esta enfermedad por el farmacéutico comunitario. El objetivo aportar el trabajo de estos profesionales para mejorar el control, el seguimiento, la detección de casos de riesgo y la derivación, ante un problema de salud que es el principal factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, causantes del 30 % de la mortalidad en España.
‘La Guía para el abordaje de la hipertensión por el farmacéutico comunitario en el ámbito de la atención primaria’ ha sido elaborado por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac), con el aval de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Sociedad Española de Hipertensión arterial/Liga Española para la lucha contra la hipertensión arterial (SEH-Lehla). Es la primera vez que se consigue un documento de estas características y que cuenta con la participación de autores de todas estas sociedades científicas.
En el acto de presentación, celebrado en la sede de Sefac, han participado Vicente J. Baixauli (Sefac), José Antonio García Donaire (SEH-Lelha), María Fernández (semFYC), y Antonio Fernández-Pro (SEMG). José Polo, presidente de Semergen, no ha podido acudir a la presentación. En su intervención, el presidente de Sefac, ha señalado que “la realización de este documento constituye un hito y una referencia que debe servir para que el abordaje de la HTA sea integral, incorporando al farmacéutico comunitario en la colaboración con el equipo de atención primaria para lograr una mejora palpable en la calidad de vida de los pacientes con hipertensión y con riesgo vascular, pues no se debe olvidar que muchos de estos pacientes o bien no están diagnosticados o bien pasan por distintos niveles asistenciales, de ahí que sea imprescindible la colaboración entre los profesionales sanitarios”.
La importancia de la realización de este documento, para cuya elaboración se ha contado con la colaboración de Novartis, reside, según explican, en el hecho de que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en España y la HTA es el factor de riesgo más importante. En 2020, en plena pandemia Covid-19, y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), murieron en España 119.853 personas por causa cardiovascular (24,3 % fallecimientos totales). Además, en ese mismo año se produjo un incremento importante de muertes por enfermedades hipertensivas respecto al año anterior (14.271 en 2020 frente a las 11.854 de 2019) y en los últimos 15 años la mortalidad por esta causa no ha parado de crecer hasta el punto de que, en la actualidad, hay el doble de fallecimientos por este motivo que en 2006.
“A esto hay que añadir que la pandemia y los problemas de acceso a la asistencia sanitaria ha contribuido también a que muchos pacientes con hipertensión tuvieran más dificultades para estar controlados adecuadamente y otros no hayan sido diagnosticados”, añade Baixauli.
Por su parte, el presidente de SEH-Lehla, José Antonio García Donaire, ha indicado que “la colaboración entre el farmacéutico y el médico es fundamental para la detección precoz, el tratamiento y el seguimiento del paciente hipertenso. Solo desde la coordinación basada en la evidencia se puede llegar a mejorar las bajas cifras de control que actualmente tenemos en los hipertensos españoles”.
José Polo, presidente de Semergen, considera que “la hipertensión arterial es una patología de elevada prevalencia y un factor de riesgo cardiovascular. De hecho, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo las causas más frecuentes de mortalidad. El grado de control de la HTA sigue siendo deficiente en muchas ocasiones, llegando a un 62 % de los pacientes hipertensos. Además, según datos obtenidos de nuestro último estudio Iberican, podemos observar también que, con respecto a estudios previos como el ControlPre, el grado de control de la hipertensión ha bajado a un 59 % de los pacientes. Consideramos muy importante la coordinación de todos los implicados en la salud de los pacientes como médicos y farmacia comunitaria, para realizar un correcto control de la HTA. Pensamos, además, que quien mejor que la farmacia comunitaria puede contribuir a mejorar ese grado de control y ofrecer continuidad asistencial, al estar cercana a los pacientes y dar un servicio”.
La presidenta de semFYC, María Fernández, ha manifestado durante su intervención que “el valor que desde la semFYC le vemos al documento es que contribuye a establecer unas reglas de juego para conseguir que la Atención Primaria y la farmacia comunitaria trabajemos conjuntamente para el bienestar de los hipertensos. En este documento se han establecido algoritmos de cuándo derivar al paciente al equipo sanitario de atención primaria según las cifras de presión detectadas, y de las actividades que perfectamente puede realizar la farmacia comunitaria en el control conjunto del paciente hipertenso. Una oportunidad para todos y un valor añadido al trabajo que se puede realizar desde la farmacia comunitaria”.
Finalmente, Antonio Fernández-Pro, presidente de SEMG, ha añadido que “desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia no dudamos ni un solo momento en participar en este documento de gran utilidad para los profesionales que desarrollamos nuestra labor en Atención Primaria, que es la puerta de entrada por la que se debe velar por un adecuado abordaje de la HTA. Todo adulto con HTA debe tener un plan de tratamiento detallado, basado en la evidencia actual, que asegure alcanzar los objetivos establecidos, un abordaje efectivo de las comorbilidades y un seguimiento por un equipo multidisciplinar. Aplicar este proceso en nuestra práctica clínica diaria y trasladar las recomendaciones a nuestra población, nos ayudará a reducir el número de eventos cardiovasculares, a tener una menor morbimortalidad y a conseguir una mejor calidad de vida”.
El documento, en cuya elaboración han participado cerca de una veintena de profesionales farmacéuticos y médicos de las cinco sociedades participantes, se divide en cuatro apartados. En el primero aborda los datos más relevantes sobre la presión arterial y analiza las ventajas y limitaciones de los distintos métodos de medida existentes en la actualidad como la medida aislada en farmacia comunitaria (MAFC), la automedida domiciliaria (AMPA) y la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA).
El segundo apartado está dirigido a los cribados para la detección de la HTA y los fenotipos de hipertensión. A este respecto, el documento señala las cifras de normalidad en farmacia comunitaria una presión arterial sistólica (PAS) inferior a 135 y una presión arterial diastólica (PAD) inferior a 85 mmHg.
En el siguiente capítulo se adentra en el diagnóstico y establece los criterios de seguimiento, control y derivación al médico. Y por último, se hace un repaso tanto de los tratamientos farmacológicos como de los no farmacológicos, incidiendo en la adherencia terapéutica y con especial hincapié en la modificación de los estilos de vida para prevenir no solo la aparición de la HTA, sino para prevenir otras dolencias a través de hábitos saludables.