La Asociación de Economía de la Salud (AES) ha reclamado que industria y Administración alcancen un acuerdo para dotar de mayor transparencia a los estudios y evidencias en los que se basan las decisiones de fijación de precios de los medicamentos, de forma que se ponga “a la vista de todos”, tal y como ha explicado el presidente de la asociación, Eduardo Sánchez-Iriso, en un encuentro con medios para presentar las XXXVIII Jornadas de Economía de la Salud que, bajo el lema 'Compartiendo decisiones: ¿Qué cambios se requieren?' se celebrarán en Las Palmas de Gran Canaria entre los días 20 y 22 de junio.
Para este experto, no se trata de hacer público el dossier de precios que presenta la compañía, que suele contener información confidencial, sino de que la industria y el Ministerio de Sanidad acuerden la elaboración de una versión resumida del informe que permita conocer en qué estudios empíricos se ha basado la decisión de precio y financiación sin comprometer información confidencial. Según Sánchez-Iriso, todas las compañías estarían dispuestas a dar ese paso de transparencia y “sería beneficioso para todos” ya que al entender cómo son los procedimientos y cómo hacen las evaluaciones, permitiría “mejorar las técnicas en las que se basan estas evaluaciones, algo imposible si no se conoce cómo se hacen”.
Con él coincidió la presidenta del comité científico de las XXXVIII Jornadas de Economía de la Salud, Marta Trapero, quien consideró que “las empresas farmacéuticas son las primeras interesadas en que esto se haga transparente”. Además, dejó claro que aunque se publiquen los criterios y estudios utilizados, la decisión política “debe tener margen de maniobra”. Eso sí, “debe ser transparente cómo se toma”.
El presidente de la AES también valora positivamente los pasos que se han dado recientemente en relación a la publicación de las actas de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM), no obstante, “no es suficiente”. Por otro lado, en relación a la visión que el nuevo equipo ministerial tiene en relación a la evaluación económica de medicamentos de cara a su utilización para fijar los precios, Sánchez-Iriso tiene la percepción de que avanzará en esa dirección. “Parece que hay cambios en esa dirección”, asegura.
Más allá de esta cuestión, tal y como explicó la presidenta del Comité Científico, la próxima Jornada de la AES contará con mesas de ponencias en las que se profundizará en aspectos como el análisis multicriterio (MCDA) y su transparencia; las decisiones médico-paciente, para pasar de un modelo paternalista a otro colaborativo; el final de la vida y las implicaciones que tienen las unidades de cuidados paliativos y su eficiencia; los datos de la vida real y, por último la “fertilización cruzada” o “qué podemos aprender de otras disciplinas”, mencionó Trapero.
A la vista de estas temáticas que centrarán las mesas de debate parece claro que la asociación está abandonando el eje metodológico como el principal de su actividad científica. Así lo corroboran los representantes de la entidad, ya que como explica la presidenta del Comité Organizador, Laura Vallejo, “la idea es sumar para que otros perfiles se puedan sentir interesados por las jornadas”. Además, Sánchez-Iriso confirma siempre han sido “demasiado académicos” pero que la AES está intentando abrir sus jornadas para que “haya otros ámbitos” y que se puedan “compartir análisis y decisiones”. A pesar de ello, la presidenta del Comité Científico explica que el ámbito metodológico se mantiene presente en comunicaciones y otras presentaciones dentro del congreso.
Vigencia de los QALY
En relación a los temas concretos de evaluación, y relacionado con el análisis multicriterio, los tres expertos defienden la vigencia actual de los años de vida ganados ajustados por calidad (AVAC, QALY en inglés). Según reconoce Vallejo, experta que asignó el valor umbral de estas medidas en España, “tienen limitaciones” y confirman que las decisiones “van hacia el multicriterio”. En cualquier caso, los QALY “siguen siendo claves a la hora de realizar ponderaciones y comparaciones”, explica Sánchez-Iriso. Además, para Trapero, la clave está en que la decisión “no se toma solo con el AVAC, sino que hay otros muchos factores”. En este sentido, recalca que la AES “no defiende que la evaluación económica sea el único criterio sino que sea uno de los criterios”. Para esta experta, “lo que no puede ser es que [la evaluación económica] no esté”. Además, apunta que en España “la decisión es multicriterio, pero no se sabe cuáles son” esos criterios.
Otro de los ámbitos en los que quiere avanzar la AES, y que centrará una jornada técnica previa a las Jornadas de junio, que se celebrará en marzo, es la economía de los cuidados paliativos. Según Trapero, se trata de unos servicios sobre los que hay poca información. “Hay poca homogenización sobre la medición en cuidados paliativos” y, además existe “poca información de costes de estos pacientes”. Por ese motivo, considera importante plantear su estudio y análisis.
Un último aspecto que preocupa es la recogida de datos de la vida real. Al igual que en otros aspectos de la asistencia, estos expertos denuncian que “el problema es la transparencia”. Además, como señala Trapero, “el acceso el lento” para los profesionales sanitarios, pero casi imposible para los investigadores académicos. Pero la importancia de acceder a estos datos es enorme “para la toma de decisiones”.
Además, Vallejo pone encima de la mesa el problema de la falta de vinculación de las diferentes bases de datos para poder conocer todo lo que le ocurre a un paciente. Esta situación genera limitaciones para su utilización y obtención de información de relevancia. Los tres expertos consideran que debería impulsarse la recogida de datos y, para ello, el presidente de AES propone, por ejemplo, “financiación ad-hoc para la recogida de datos y la coordinación posterior”.