El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) dispone en la actualidad de hasta 5.000 pautas de validación, que son utilizadas por los médicos en el momento de la prescripción y el farmacéutico en la validación, con el objetivo de incrementar la seguridad en el manejo de medicamentos en el ámbito hospitalario y flexibilizar la actuación del farmacéutico permitiendo dedicar más tiempo a tareas asistenciales y complejas. Así lo explicó la jefa del Servicio de Farmacia del hospital, Ana Lozano, a Diariofarma en una visita realizada recientemente al hospital.
La herramienta informática que utilizan es el software Millenium, que también es utilizado por los hospitales Marina Salud de Denia y Son Espases de Palma de Mallorca, y que “hace factible poseer una potente historia clínica electrónica, teniendo como actor principal al paciente y siendo accesible a todos los departamentos”, explica Lozano.
El servicio de Farmacia revisa “continuamente” las pautas y protocolos de medicación, que actualmente existen: 5.000 pautas para 2.000 medicamentos. “Todos los medicamentos tienen al menos una pauta predefinida”, asegura la jefa de Farmacia. Por ejemplo, para Pediatría hay pautas definidas concretas por las dosis que necesitan los niños, explica. En este sentido, destaca que todos estos protocolos que son utilizados por el médico, por ejemplo, en las UCIs neonatales, “evitan muchos errores de prescripción”. Ese trabajo de revisión de las pautas y protocolos es muy laborioso y es compartido entre el HUCA y otros hospitales que utilizan también el software.
Para esta experta “lo interesante del sistema es que permite tener la misma historia y la misma aplicación para todo el hospital”, esto facilita tener conectadas muchas aplicaciones con las características necesarias para cada departamento de un mismo proveedor, de modo que la “integración está asegurada”. Cualquier parámetro del paciente está integrado. Además, en la autovalidación es posible saber si un paciente tiene cualquier problema y saltan las alertas, cuestión “importante para la validación y la prescripción”.
Igualmente, la jefe del Servicio de Farmacia explicó los avances que han tenido en esta cuestión. Empezaron con un 15% de autovalidación, pero han ido progresando y, actualmente, ya están en un 60% que es “un nivel altísimo, ya que existen medicamentos que nunca se podrán autovalidar”. El incremento de la autovalidación, que comprueba que un paciente que no tiene problemas, interacciones con otros medicamentos o que las dosis son correctas, teniendo en cuenta la analítica, permite liberar de tiempo al farmacéutico para que “se pueda dedicar a los medicamentos que verdaderamente tengan un problema”, explica Lozano.
Ese tiempo ganado también permite redistribuir el trabajo de los profesionales por áreas clínicas, prestando más dedicación a las áreas más complejas ya que “existen determinados departamentos que necesitan un tratamiento más cercano como por ejemplo en pediatría, en las UCIs y también en urgencias”, asegura Lozano.
Este es uno de los objetivos de la jefe del Servicio de Farmacia: “Queremos que exista relación e integración entre los servicios de urgencia y el resto y que exista también un farmacéutico en urgencias y en todos los ámbitos donde hay más medicamentos de alto impacto, tanto clínico como económico. Que exista un farmacéutico integrado dentro del equipo con enfermeros y médicos y cercano al paciente”.
Un profesional desconocido
En relación a la proximidad al paciente, Lozano es consciente de que este no sabe las funciones que realiza un farmacéutico de hospital, pero cuando lo conoce “lo quiere”. Lo mismo sucede en los propios servicios de hospital, asegura. De este modo, la también vicepresidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), considera que el farmacéutico “tiene que demostrar lo que aporta, ya que una vez demostrado cuentan con él”.
Actualmente, HUCA cuenta con 12 farmacéuticos, más 8 residentes, no obstante, necesitarán más personal, precisa Lozano. No cuentan, al día de la fecha, con farmacéuticos desplazados para los servicios, aunque en el proyecto por lo que fue contratada la jefe de Servicio, se encuentra contemplada la ampliación, siendo muy importante. Además, esta experta hace hincapié en que se debe hacer una redistribución de todas las áreas de servicio por áreas clínicas, de forma que cada facultativo tenga un farmacéutico de referencia. Mientras llegan los refuerzos, el propio servicio está haciendo una redistribución de tareas, de tal forma que las más técnicas se puedan delegar en el personal auxiliar.
Actualmente, tal y como explica la jefe del Servicio de Farmacia del HUCA dedican a los puestos de dispensación dos farmacéuticos más dos auxiliares que atienden una media de 200 pacientes diarios y acuden al servicio para recoger la medicación una media mensual de 3.400 pacientes.