La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) quiso destacar, con motivo del Día del Cáncer Infantil, que se conmemoró el pasado 15 de febrero, el papel del FH en el apoyo a los pacientes oncológicos pediátricos y sus familias.
Cecilia Martínez, secretaria de la SEFH, ha puesto en valor esa labor "no sólo en tareas clásicas y quizás más conocidas, como son la validación y elaboración de quimioterapia para su administración parenteral a nuestros pacientes pediátricos, sino también en la dispensación de citostáticos orales en los servicios de Farmacia unida a las labores de información y refuerzo de la adherencia". "No debemos olvidar", ha añadido Martínez, "el papel cada vez más clínico del farmacéutico especialista integrado en los equipos multidisciplinares de atención al paciente oncohematológico pediátrico y su presencia en unidades del dolor, o incluso en unidades de cuidados paliativos pediátricas".
A este respecto, Begoña Arce, farmacéutica especialista del Servicio de Farmacia del Hospital Niño Jesús de Madrid, subrayó que el paciente pediátrico en tratamiento oncológico, por sus características, "requiere un trabajo multidisciplinar coordinado, en el que el papel del farmacéutico es fundamental" para, por ejemplo, "garantizar la adherencia al tratamiento y así conseguir los objetivos terapéuticos“.
En su caso, tienen activo un programa de información al paciente pediátrico sobre quimioterapia oral, ofreciéndoles "información tanto oral como escrita relativa al tratamiento (efectos adversos, interacciones, forma de administracion)", además de intentar resolverles siempre "las dudas relacionadas con la medicación".
Otra función importante del FH en estos pacientes se desarrolla en los casos en los que no existen fármacos comercializados adaptados en forma farmacéutica a las necesidades de los pacientes pediátricos. La SEFH recuerda que ahí es "indispensable" la intervención del farmacéutico en la elaboración de fórmulas magistrales orales que permiten la administración de la medicación sin necesidad de manipulación de la misma, aportando comodidad y seguridad para el paciente.
Beatriz García, farmacéutica especialista del Servicio de Farmacia del Hospital Vall d’Hebrón, habló de la Unidad de paliativos pediátricos de este centro, donde desde 2017 trabajan con el objetivo de apoyar a los niños con enfermedades complejas y avanzadas y acompañarlos en el final de su vida. Se trata, explicó, "de una Unidad multidisciplinar con pediatras, enfermeras, una psicóloga, un trabajador social y una farmacéutica con un grado de implicación que aumenta de forma progresiva a medida que aumentan las necesidades del niño y su familia, velando por la adecuación del tratamiento en cada momento de la enfermedad y buscando el máximo confort y bienestar para el paciente".
De su experiencia García destaca que ella lo que busca es "conocer las necesidades específicas de estos pacientes para proporcionar una mejor atención: simplificación de pautas de tratamiento, asesoramiento sobre la gestión de fórmulas magistrales que en ocasiones dificultan el acceso a la medicación para estas familias, recomendaciones sobre la administración por vía enteral, consejo específico sobre medicina complementaria y alternativa, etc.". También hace una labor activa para "facilitar a las familias la administración domiciliaria de diferentes tipos de medicamentos asociados tradicionalmente a un entorno hospitalario". A día de hoy, supone un reto, aunque están avanzando.
Finalmente, la SEFH destaca la función que desempeñan los farmacéuticos hospitalarios con el paciente oncohematológico pediátrico en la planta de hospitalización para la administración de quimioterapia y medicación de soporte o gestión de medicamentos en situaciones especiales. En este punto, es clave la información, tanto oral, como escrita, que se ofrece a pacientes y/o padres/cuidadores sobre los medicamentos y cómo tomarlos, y, en el caso de dispensar medicamentos considerados peligrosos, informar sobre las particularidades en el el manejo de éstos.