El papel del farmacéutico de hospital en la atención domiciliaria pediátrica

Formar a las familias en el manejo de medicamentos en el domicilio, colaborar en la seguridad y elaboración de mezclas intravenosa, respaldar al equipo en las decisiones sobre la utilización de medicamentos, son algunas de las labores que el servicio de Farmacia aporta a la atención domiciliaria pediátrica del Hospital Niño Jesús, de Madrid. Desde 2020 una farmacéutica integrada en el servicio de HAD pediátrica, se encarga de aportar la visión del medicamento al equipo clínico de la unidad, médicos y enfermeras, logrando una mejora en la atención clínica, en la seguridad y también en el plano económico.

La Sociedad Española de Atención a Domicilio (SEHAD) y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) han reconocido en sus últimos congresos el papel de esta iniciativa, que nació en 2020 y que actualmente aborda nuevos retos, para lograr su implantación plena en todo el servicio.

Según explica Pilar Ranz, farmacéutica del hospital madrileño y responsable del proyecto, “la hospitalización a domicilio es una modalidad que está auge” y viendo el papel del farmacéuticos que ya se desarrollaba en la la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos del hospital “en octubre de 2020 se decidió incorporar a un farmacéutico especialista en la Unidad de Hospitalización a Domicilio. Esta unidad atiende a pacientes con una patología aguda, que requieren cuidados médicos y de enfermería de rango hospitalario, pero en su domicilio. Es una práctica segura, más económica y que influye notablemente en la calidad de vida tanto de los pacientes como de sus familias

Primeramente, según explica Ranz, “el objetivo era precisamente ese, aportar al servicio un valor añadido como farmacéutico”. Primeramente “realizamos las actividades del farmacéutico más básicas, tales como la mejora en la eficiencia en los circuitos de dispensación, la seguridad en botiquines y a medida que se iban cubriendo esas necesidades, fuimos como sentando las bases para organizar el trabajo de una manera más estructurada”.

A día de hoy, el servicio realiza sesiones multidisciplinares con dos veces a la semana con el equipo de la Unidad de Hospitalización a Domicilio, “nos reunimos también con un infectólogo y hacemos un seguimiento de todos los pacientes y revisamos la idoneidad de los tratamientos, dosis, duración, etc… “.

El servicio aborda también la validación farmacéutica, valorando las interacciones, las Las incidencias de seguridad en el uso del medicamento en el domicilio sobre los efectos adversos de los medicamento, entre otros. Además, “en los pacientes que tienen un tratamiento crónico, hacemos conciliación, ya que son seguidos por distintos especialistas y muchas veces requieren de una visión integral de su tratamiento generalmente a través del teléfono”, indica.

Una de las actividad con mayor satisfacción para el paciente es la elaboración de un informe personalizado con recomendaciones  en el uso del medicamento en el domicilio, relacionadas con: la administración y dosificación según la vía de administración, "especialmente si las dosis no se ajustan a las dosis comercializadas, algo que en Pediatría, es muy frecuente, lo que obliga a que en ocasiones se deba recurrir a fórmulas magistrales”.  También sobre la manipulación, eliminación de los medicamentos y asesoramiento en los trámites para comprar medicamentos especiales. Para ello, se seleccionan aquellos pacientes de alta complejidad terapéutica, es decir polimedicados y con vías de administración complejas como sondas enterales .

Y por último participamos en la elaboración de mezclas intravenosas, especialmente en pacientes inmunodeprimidos, en las ‘salas blancas’ de los servicios de farmacia. Así garantizamos la esterilidad del ambiente y por tanto prolongamos la estabilidad de estos medicamentos, en comparación a si esto se realiza desde las unidades de enfermería”.

 “Al prolongar la estabilidad, evitamos desplazamientos al equipo, especialmente en los casos en los que el paciente está estable y lo único que es preciso es llevarle la medicación. Esto tiene consecuencias en la seguridad de la administración, pero también en la gestión y en la eficiencia del servicio”, explica Ranz. De hecho, esta iniciativa ha permitido un ahorro cercano a los 23.000 euros, teniendo en cuenta los gastos de desplazamiento al domicilio del paciente y el tiempo de enfermería destinado en el desplazamiento.

Los datos de eficiencia se pueden observar en el estudio ‘Evaluación Clínica y Económica tras la incorporación de un farmacéutico a una unidad de hospitalización a domicilio pediátrica’, presentado en el último congreso de la SEFH. Según se indica en el trabajo hasta mediados de 2022, se realizaron 147 intervenciones farmacéuticas en 586 pacientes ingresados en UHAD (25%). “El grado aceptación fue alto (81.6%), mientras que el 4% no fueron aceptadas. Los medicamentos mayormente implicados pertenecían al grupo J (55.9%). Los tipos de IF fueron: efectividad (44%), seguridad (16%), conciliación medicación (20%), monitorización farmacocinética (13%) y educación sanitaria (7%). El 60% de las IF de efectividad estaban relacionadas con la posología, fundamentalmente con la dosis, mientras que el 31% con la indicación El 52% de las IF de seguridad, se deben a errores de prescripción”.

El Coste potencialmente evitado según la clasificación de Overhage en estancias hospitalarias por los problemas relacionados con los medicamentos detectados en las intervenciones “asciende a 33.030 euros. Aunque el 38% de las IF no se han cuantificado porque no figuran en la clasificación de Overhage”.

Participación

“En nuestro modelo el farmacéutico forma parte de las decisiones que toma el equipo”, asegura Pilar Ranz y aporta su conocimiento específico. Por ejemplo, señala, “hay determinados aspectos realizacionados con el medicamento, que el médico puede no conocer y desde farmacia, se aporta ese valor añadido. Se toman decisiones conjuntas y eso es claro que beneficia al paciente”.

El resultado, hasta el momento, es muy prometedor. Aunque la elaboración de una encuesta de satisfacción es uno de los planes que se prevé a futuro, la sensación que se transmita es que “los pacientes y los padres de los pacientes están encantados”. Igualmente, asegura Ranz, los demás profesionales agradecen el soporte en ese aspecto farmacológico y además valoran que exista la sensación de que formamos un equipo multidisciplinar que nos hace crecer a todos y sobre todo beneficia al paciente”, concluye.