El abordaje multidisciplinar del párkinson involucrando a la farmacia hospitalaria resulta fundamental para afrontar los desafíos a los que se enfrentan los pacientes a lo largo de la enfermedad. Esta es una de las principales conclusiones extraídas del Encuentro Neuro FHoro en enfermedad de Parkinson, declarado de interés científico sanitario por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), que ha reunido en Madrid a farmacéuticos hospitalarios de todo el territorio nacional
Este encuentro es el primero de una serie denominada ‘Encuentros Neuro FHoro’, organizada por la biofarmacéutica AbbVie y destinada a ofrecer formación y actualización científica en enfermedades neurológicas al farmacéutico de hospital. Como señala Pilar Díaz Ruíz, farmacéutica y coordinadora del Grupo Español de Atención Farmacéutica en Enfermedades Neurológicas (GEAFEN), que ha sido la encargada de moderar este encuentro, este profesional sanitario “es el responsable de todos los procesos relacionados con los fármacos en el ámbito hospitalario, que van desde la evaluación y gestión de las terapias hasta la validación, dispensación y seguimiento farmacoterapéutico, velando por la eficacia y seguridad para obtener los mejores resultados en salud posibles para el paciente”.
Esta primera jornada se ha centrado en ofrecer formación sobre la enfermedad de Parkinson y sus implicaciones, así como exponer las necesidades médicas no cubiertas, los aspectos relevantes para la atención farmacéutica de la enfermedad y compartir los avances en innovación terapéutica para el tratamiento de los pacientes. El acto se ha dividido en dos mesas de trabajo: “Desafíos y nuevas perspectivas para los pacientes” y “Aspectos prácticos y atención multidisciplinar”.
Díaz Ruíz, ha destacado que “estas jornadas contribuyen a la constante actualización de información terapéutica que el farmacéutico hospitalario precisa para el desarrollo de su actividad asistencial. Además, nos permiten conocer las perspectivas de diferentes profesionales que trabajan en esta área terapéutica, lo cual es muy enriquecedor para el todo el equipo multidisciplinar que atiende al paciente con enfermedad de Parkinson.”
Durante la jornada, los profesionales quisieron destacar el alto impacto en la calidad de vida que provocan los síntomas motores y no motores de la enfermedad, no solo a los pacientes sino también a sus cuidadores y familiares, ya que el párkinson está asociado con un aumento de la morbilidad y la discapacidad y por consiguiente de la dependencia .
En este sentido, la Pilar Sánchez, neuróloga del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, ha destacado durante su intervención que “esta patología afecta de manera profunda a las actividades diarias tanto del paciente como de su red de apoyo, suponiendo un alto coste para ambos a nivel personal, social y laboral”. Por eso, señala, “resulta fundamental encontrar el tratamiento que mejor se adapte a las necesidades específicas de cada paciente en cada fase de la enfermedad, animándolos a mantener una comunicación fluida con los profesionales sanitarios”.
Díaz Ruiz ha reforzado la importancia de establecer equipos bien formados para poder llevar a cabo un abordaje multidisciplinar que ponga al paciente en el centro y tenga en cuenta sus necesidades específicas. “Estas jornadas ofrecen la oportunidad de escuchar las diferentes perspectivas de los profesionales que trabajan en torno a la enfermedad, intercambiar opiniones y estar al tanto de la última innovación disponible, lo que repercute directamente en el posterior abordaje eficiente del paciente”.
La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo crónico que afecta al sistema nervioso central, produciéndose una pérdida o deterioro progresivo de las neuronas dopaminérgicas, ubicadas en una región del cerebro conocida como sustancia negra.
A medida que la EP progresa, la capacidad de controlar los síntomas se reduce y se produce un empeoramiento tanto de los síntomas motores como de los no motores. Esta heterogeneidad de los síntomas dificulta el diagnóstico inicial e implica que su grado de afectación difiera de un paciente a otro.
Actualmente, el párkinson afecta en España a aproximadamente 150.000 personas, y más del 38% de ellas presenta un estado avanzado de la enfermedad, en la que el paciente necesita soporte sanitario desde muchos ámbitos.