Las farmacias salen “oficialmente” de la crisis

La información recabada por la Asociación Madrileña de Asesores de Farmacia (AMAF) de sus clientes durante el año 2017 demuestra que el sector vive una estabilidad ya iniciada en 2016, por lo que, según esta entidad, puede afirmarse que las farmacias “oficialmente” han salido de la crisis. “Hacía tiempo que no se veía que cerraran en positivo respecto al año anterior sin apenas inversión”, se afirma en el informe realizado por AMAF.

Esta estabilidad se ha producido en el ámbito fiscal, el laboral y el contable, según expusieron los abogados que presentaron este documento el 6 de junio. En el laboral, el buen ritmo del sector viene marcado entre otros factores por la pérdida al miedo a contratar, según explicó Carlos García-Mauriño, socio fundador de Asefarma. Los contratos que se realizan con más frecuencia son los eventuales y los de prácticas.

Mejoras en el terreno laboral

La novedad más destacada del año en este terreno fue la Ley 6/2017 de Reforma Urgente del Trabajo Autónomo. Las medidas con mayor impacto fueron la posibilidad de cambiar las bases de cotización, la tarifa plana para los nuevos titulares y la jubilación activa, que permite cobrar la totalidad de la pensión y compatibilizarlo con la actividad en la oficina de farmacia.

Otro elemento positivo fue la resolución del Convenio Colectivo, que también ofrece estabilidad. Siguiendo en el ámbito laboral, una novedad que generó dudas a los titulares de farmacia es la obligatoriedad de registrar el horario diario de los trabajadores, que finalmente se aplica a los que hacen jornada parcial. No obstante, García-Mauriño sospecha que en el futuro este registro acabará siendo obligatorio para todos los trabajadores, a pesar de que en la oficina de farmacia no suelen darse irregularidades con las horas extra.

La compra-venta aumenta

El aumento de operaciones de compra-venta de farmacias también indica la evolución positiva del sector, así como el incremento del precio de las mismas. Esto último se explica por la estabilidad financiera, la facilidad en la concesión de préstamos por parte de las entidades financieras y por la escasez de oferta y existencia de mucha demanda, según el análisis de Rosa Gómez Soto, socia directora de Gómez Córdoba. En este apartado de la compra-venta, destacó el aumento de farmacias VEC que se han vendido, sobre todo en zonas rurales, que son adquiridas por farmacéuticos con un perfil joven.

Ámbito jurídico y fiscal

En cuanto a la valoración del ámbito jurídico, 2017 también fue un año marcado por la estabilidad, según apuntó Blanca de Eugenio, gerente de Orbaneja. El único aspecto reseñable es el anteproyecto de la Ley de Farmacia de Madrid, al que AMAF ha presentado alegaciones. Desde Gómez Córdoba consideran que se hay un exceso de intervencionismo en el texto, así como inconcreciones, por ejemplo, en lo que respecta a la publicidad.

Para De Eugenio, en muchos aspectos el anteproyecto da la impresión de dar “una de cal y otra de arena”, como con el tema de los horarios, que los flexibiliza al tiempo que obliga a comunicarlos y mantenerlos durante todo un año.

Tampoco hubo sobresaltos en el terreno fiscal, donde tan solo es reseñable la declaración de institucionalidad de la plusvalía municipal y la declaración de nulidad de la cláusula suelo, de la que no se han visto beneficiadas apenas farmacias. En cuanto a las consultas más frecuentes sobre fiscalidad, se encuentran las relacionadas con la constitución de una sociedad para el área de parafarmacia, así como las sucesiones. Durante al año pasado, no se produjeron excesivas inspecciones fiscales, aunque hubo un aumento de las sanitarias y de trabajo, con un mayor control del registro horario.

Protección de datos, aún pronto para evaluar su impacto

Respecto a novedades del presente año, durante la presentación del informe se hizo referencia a la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos, el 25 de mayo. De Eugenio explicó que el incumplimiento aún no ha generado sanciones, y que los titulares de farmacia conciben esta norma como una especie de “impuesto revolucionario” cuya gestión externalizan. Esta experta ve importante implicar al personal de la farmacia en protección de datos y que todos estén formados.