En Galicia es inminente el anuncio de dos nuevos acuerdos de riesgo compartido para la adquisición de medicamentos innovadores, uno de ellos en los próximos días, una fórmula calificada en BioSpain 2018 como “el camino a seguir” en el marco de una sesión dedicada a acceso al mercado en el sistema sanitario español.
Jorge Aboal, director general de asistencia sanitaria del Servicio Gallego de Salud (Sergas) intervenía en el encuentro aportando información de contexto sobre Galicia, sus particularidades demográficas y sus infraestructuras sanitarias. En esta parte de su intervención, detallaba que de las tres grandes partidas de gasto sanitario en la comunidad (recursos humanos -1.700 millones de euros-, gasto farmacéutico –por encima de los 1.100 millones- y “otros” -1.033-) la segunda es la más variable.
Un 37% de la partida farmacéutica gallega corresponde al gasto en hospitales, el 63% a medicamentos prescritos fuera del hospital. Los hospitalarios son los que muestran una tendencia al alza (con el pico correspondiente a la administración de los nuevos antivirales de acción directa para el tratamiento de la hepatitis C).
Las terapias del área de oncología, los medicamentos biológicos, los usados en hematología y enfermedades raras son los que se asocian a un gasto farmacéutico mayor, con una elevación más acusada en oncología. A este respecto, recordaba que en los últimos diez años se han incorporado 500 nuevas terapias al arsenal terapéutico contra el cáncer.
Que una partida no agote las demás
En este contexto, el director de asistencia sanitaria del Sergas advertía, como viene siendo habitual, que es necesario garantizar el acceso a los nuevos fármacos, pero no se puede permitir que el acceso afecte a las otras partidas, también necesarias, correspondientes a los servicios públicos de salud.
En el apartado de soluciones, él aboga por la búsqueda de nuevos caminos. “Siempre pensando en lo que tiene valor, aprovechando recursos como el big data y, sobre todo, los acuerdos de riesgo compartido y de pago por resultados.
A su modo de ver, esta perspectiva implica un cambio sustancial en el proceso de negociación, pasando de centrarse en los precios para atender a los resultados en salud. “Lleguemos a acuerdos, monitoricemos los resultados y adecuemos los pagos a éstos”, razonaba.
Nicolas Gonzalez Casares: