El Gobierno de Aragón ha informado de una inversión realizada por el Hospital Universitario Miguel Servet para robotizar procesos de la Unidad de Atención Farmacéutica de Pacientes Externos y con ello mejorar el control y seguimiento en la adherencia al tratamiento y ofrecer más comodidad al paciente, en rapidez y accesibilidad, además de una atención personalizada.
El Gobierno ha identificado el aumento del número de usuarios atendidos, la complejidad de su atención y el impacto económico de los medicamentos manejados como motivo principal para que se haya puesto en marcha este proyecto de robotización en la dispensación. Entre las ventajas que aporta, indican la tecnificación en las áreas de seguridad y trazabilidad completa de los medicamentos, un mayor seguimiento en el cumplimiento de los tratamientos, eficiencia de los procesos al ajustar los stocks y reformas del área de atención humanizando las instalaciones.
En cuanto a los medicamentos que se dispensarán dentro de este circuito automatizado a los pacientes externos, aclaran que se trata de fármacos que no se pueden recoger en las farmacias comunitarias, ya que la ley exige su dispensación hospitalaria por la elevada complejidad de los tratamientos y por la necesidad de supervisión y control específico en el área de atención especializada. De forma más específica, hacen referencia a pacientes con infección de VIH, enfermedades oncológicas, insuficiencia renal crónica, déficit de hormona de crecimiento, distintas patologías reumatológicas que requieren de terapias biológicas, patologías hematológicas, esclerosis múltiple y hepatitis B y C.
Este proyecto de modernización lo enmarcan en un proceso de cambio que iniciaron en 2016, cuando el Hospital se presentó al proyecto europeo STOP and Go, de Compra Pública Innovadora, que ha permitido poner en la iniciativa SAMPA, cuyas siglas responden a Servicio de Registro y Promoción de la Adherencia a Medicamentos en Pacientes Ancianos atendidos en la Unidad de Pacientes Externos de Farmacia del HUMS. "El objetivo es ofrecer un servicio integral para la mejora de todo el proceso de atención del paciente externo, con la finalidad de que los medicamentos den los mejores resultados en la salud de los pacientes, utilizando para ello el rediseño de procesos y estructuras, la automatización y el uso de tecnologías digitales, el empoderamiento de los pacientes, la entrega de medicación con la máxima disponibilidad y todo ello con la mayor eficiencia", explican.
Desde el Gobierno de Aragón han informado de que la robotización de la dispensación de medicamentos a pacientes externos le va a costar el Miguel Servet en torno a un millón de euros, que se terminará de pagar en 2021.