Fernando Becerril, farmacéutico especialista del Servicio de Farmacia del Hospital Can Misses, de Ibiza, puede decir orgulloso que en este centro son pioneros en la integración del programa de monitorización de pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y el sistema automatizado de dispensación (Pyxis, por su nombre comercial). Así se lo han hecho saber, al menos, los proveedores tecnológicos de ambas herramientas, que han confirmado intentos previos fallidos en Estados Unidos. El resultado, que es, de hecho, lo más importante, es un aumento sobre el control de las prescripciones en una unidad en la que este aspecto es crítico.
Trabajan con las dos herramientas integradas, de manera ya regular y con pacientes reales, desde el pasado 14 de junio. Antes, no obstante, habían estado operando con él en un entorno de pruebas. La novedad, como se decía, es la conexión de Critical Care Manager, programa que se utiliza para monitorizar las constantes del paciente en el entorno de UCI, y que incluye un apartado con las prescripciones de medicación, con el armario donde los profesionales de Enfermería recogen los tratamientos para administrárselos a los enfermos.
Para que todo funcione correctamente, previamente se han tenido que "mapear todas las órdenes posibles y generar estándares de tratamiento", los cuales llegan después de forma ordenada al Pyxis, donde aparece la información "sobre la medicación para cada paciente, incluyendo las dosis prescritas, y quién ha realizado la prescripción, así como su ubicación dentro del armario". "Se trata de crear todas las órdenes posibles para que, al estar todo estandarizado, podamos minimizar el margen de error y aumentar la seguridad", apunta Becerril.
Como ejemplo de lo que se gana con este nuevo sistema, explica que, "antes de la integración, el médico podía prescribir ácido acetilsalicílico 100mg, muy habitual en paciente que ingresa en UCI con un infarto, y lo que hacía Enfermería era, tras comprobar la prescripción, acceder a toda la medicación del armario, pudiendo producirse algún confusión en relación con la presentación, etc. Ahora, en cambio, la orden creada llega al armario, y Enfermería solo puedes acceder a la medicación prescrita". "El armario te dice ahora lo que tienes prescrito y dónde está. Esto es especialmente importante en aquellas asociadas a un mayor nivel de seguridad, como los mórficos", continúa.
Sobre la labor de los farmacéuticos hospitalarios en todo el proceso, confirma que siguen manteniendo la responsabilidad, que ya tenían, de integrar las nuevas órdenes de tratamiento y asignarles un código. El próximo paso que quieren dar es el de conseguir que se actualice la información automáticamente, y que, ante una nueva orden, los sistemas sean capaces de sustituir un código antiguo y por uno nuevo.
Becerril lanza un mensaje a sus colegas de profesión, animándoles a impulsar este tipo de integraciones, ya que requieren la supervisión de un FH. "Puede ser una puerta de entrada a la UCI, como responsables de la gestión del programa. Además, nos permite tener un control sobre las prescripciones y ejercer nuestra responsabilidad ahí", prosigue.
Exportar la fórmula
En lo que respecta a la posibilidad de extender esta forma de operar a otros hospitales, aclara que el sistema de mensajería que se utiliza para que ambos dispositivos se comuniquen (HL7) está ya bastante estandarizado, no supone una gran innovación. Eso no quita para que la experiencia que llevan acumulada haya sido "muy buena, sin quejas de Enfermería". Confirma que ya hay hospitales de Baleares que se han interesado por el funcionamiento de este sistema integrado, y que, de hecho, los de Inca y Manacor, que cuentan con Critical Care Manager y Pyxis, "ya lo han solicitado", tras hacer Can Misses de conejillo de indias. Lo que tendrán que hacer será el mapeo y la introducción de las órdenes estándar.
En cuanto a la inversión, asegura que ésta ha ascendido a cero. Y es que se ha conseguido que los proveedores asuman el compromiso que firmaron cuando se contrató con ellos la automatización del Servicio de Farmacia. "Era una condición que pusimos a la empresa que ganó, la integración con los programas existentes. Al principio ellos nos ofrecían una forma de integración genérica, con la que no estábamos de acuerdo, porque nos daba más trabajo. Queríamos la integración directa con cada programa, y así ha sido", concluye.