Ryan Lawlor, de Charles River Associates, ha participado en un reciente encuentro sobre sostenibilidad en oncología celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo con el apoyo de MSD. Allí ha presentado para el debate modelos de financiación y evaluación para indicaciones en tumores múltiples, una condición cada vez más frecuente en el área de las inmunoterapias oncológicas.
Según indicaba Cristina Espinosa, directora asociada de Policy deMSD, en su introducción a la intervención de Lawlor, la aprobación de fármacos agnósticos (con múltiples indicaciones potenciales) ha llegado a colapsar la capacidad evaluadora de las agencias reguladoras por la enorme abundancia de estudios positivos.
El equipo de Charles River Associates ha analizado cómo se está afrontando la situación en varios países europeos, en muchos de los cuales “han supuesto un cambio en la normativa” en un intento de combinar la disponibilidad de tratamientos que salvan vidas, a un precio razonable y en un marco previsible.
De acuerdo con el ponente, es clave buscar abordajes alternativos para evaluar y adoptar decisiones sobre financiación de medicamentos con indicaciones múltiples si quiere mantenerse el flujo de emisión de opiniones en las agencias reguladoras.
Los pagadores, públicos o no, necesitan acuerdos que ofrezcan un marco previsible, unos plazos flexibles y admitan indicaciones múltiples. En su nomenclatura, los acuerdos de financiación para múltiples indicaciones y en múltiples años se reconocen por la sigla MYMI.
Los MYMI incluyen componentes variables. El acuerdo inicial anticipa futuras indicaciones y está abierto a los procedimientos acelerados, así como a la posibilidad de realizar un seguimiento de los resultados en salud.
“La clave es el acceso al fármaco, pero se tiende a pensar en términos más amplios que en escenarios convencionales”, explicaba.
A partir de ejemplos de MYMI vigentes en varios países europeos, Lawlor indicó que la duración de los acuerdos es variable. Así, en Bélgica y Dinamarca suelen firmarse para dos o tres años, mientras que en Holanda la duración del acuerdo está ligada a cada indicación específica.
La naturaleza del acuerdo de financiación en sí también puede variar, desde precio-volumen a acuerdos basados en resultados.
“Una característica que todos los modelos comparten es que hay cooperación e implicación de todos los agentes, y que esa cooperación ha sido clave para que los acuerdos fueran operativos. Además, todos ellos han conseguido mejorar el acceso a las terapias innovadoras contra el cáncer”, apuntó.
Entre otros motivos, él lo atribuye a que la fórmula MYMI reduce el número de evaluaciones de un nuevo medicamento y mejora la predictibilidad en su empleo.