El presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, ha querido poner en valor todas las actuaciones pasadas, presentes y futuras que la industria farmacéutica ante la pandemia del covid-19. El presidente de la patronal ha explicado gran parte de las actividades realizadas por los laboratorios durante las fases más duras de la pandemia, así como a la búsqueda de tratamientos y vacunas efectivos contra el covid-19 durante la inauguración de la XX edición del Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), bajo el título ‘El papel de la industria farmacéutica ante la pandemia del SARS-CoV-2’.
Sellés ha destacado que España tiene un papel “muy relevante” en materia de investigación frente al coronavirus. A este respecto, ha destacado que somos el primer país de Europa y el cuarto del mundo en número de ensayos clínicos de medicamentos y ya participa también en la investigación de una vacuna. Según él, esto es “una muy buena noticia y no sucede porque sí, no es por casualidad; es el resultado de años de trabajo colaborativo entre Administración sanitaria, hospitales, investigadores, pacientes y compañías farmacéuticas, que han hecho de España una referencia internacional en investigación clínica”.
El presidente de Farmaindustria también ha querido dejar clara la dificultad de hacer “en un año lo que normalmente hacemos en 10 ó 12 años” y ha destacado la importante apuesta realizada por el sector para hacer posible que la pesadilla de la pandemia quede atrás. A este respecto, ha explicado que actualmente hay más de 600 potenciales medicamentos en investigación y 235 vacunas frente a SARS-CoV2.
Compromiso con el acceso
Además, ha destacado el compromiso con el acceso y la sostenibilidad que tienen las compañías farmacéuticas en este ámbito. Además, ha querido exponer los riesgos que han asumido algunos laboratorios llegando a “producir sus vacunas a riesgo” sin saber si finalmente serán autorizadas con el objetivo de acelerar la llegada de la inmunización a todas las personas. “Es una prioridad absoluta para nosotros, porque somos conscientes de que cuando tengamos tratamientos y vacunas desaparecerán la incertidumbre y el miedo y volverá la confianza, y eso es crítico para solucionar la crisis sanitaria pero también para la adecuada recuperación económica”, ha señalado.
De cara a esta recuperación económica, Sellés considera que “hay espacio para crecer en producción, donde España y Europa han perdido parte de su actividad en favor de países con costes de fabricación menores. A este respecto, el presidente del Farmaindustria considera que las compañías farmacéuticas estarían en condiciones de revertir la situación, con la apertura de nuevas plantas de producción en nuestro país o bien reforzando y modernizando las ya existentes. “Se ha puesto de manifiesto en esta crisis la necesidad de que España y Europa recuperen producción que se ha ido deslocalizando hacia países asiáticos en los últimos años. Tan alta dependencia del exterior es un riesgo en un ámbito crítico como el del medicamento. Estamos en condiciones de recuperar parte de esa producción perdida, y eso tiene un valor sanitario, pero también económico y social, en tanto que permitiría generar tejido productivo, exportación y empleo en nuestro país”, ha subrayado.
En lo que se refiere al impulso de la innovación, Sellés considera posible “convertir a España en un hub internacional de investigación biomédica” debido a liderazgo que tenemos en materia de ensayos clínicos, lo que ha hecho que España sea “referencia internacional”. En relación con las inversiones a realizar, Sellés ha puesto de manifiesto que muchos países han puesto en marcha planes de captación “muy sólidos”, por lo que ha reclamado a las autoridades españoles hacer lo mismo para permitir captar inversiones.
En materia más local, el presidente de Farmaindustria ha considerado que “una de las lecciones de la pandemia es la necesidad de fortalecer y potenciar el Sistema Nacional de Salud (SNS)”, lo que requiere de incrementar la inversión pública en Sanidad hasta alcanzar el 7% del Producto Interior Bruto (PIB).
Por último, el presidente de la patronal farmacéutica ha pedido a las autoridades españolas una apuesta clara por este sector que genere un entorno regulatorio estable y predecible, sin cambios estructurales unilaterales, que ayude a tener planes a largo plazo que, a su vez, permitan generar inversiones mantenidas en el tiempo. Del mismo modo, según ha explicado, se hace necesaria “una estrategia farmacéutica a medio-largo plazo que parta de la visión del medicamento como inversión, no como gasto; que implique un mayor reconocimiento de la innovación; que garantice el acceso de los pacientes a los medicamentos innovadores en línea con los países del entorno; que asegure que competencia entre medicamentos genéricos y originales con marca sea en igualdad de condiciones, sin privilegios de unos sobre los otros, y que vea el impacto positivo que el medicamento innovador y la industria que lo produce tienen no sólo en el ámbito de Sanidad, sino en los de Industria, Economía, Trabajo o Hacienda”.