Jefes de Servicio de Farmacia de hospitales de toda España se reunieron de la mano de Pierre Fabre, en el encuentro 'La farmacia oncológica en tiempos líquidos', para analizar su papel en la gestión de la farmacoterapia en esta área.
"La Oncología es una de las áreas de mayor importancia estratégica para la farmacia hospitalaria, dado que está entre las que tienen mayor incorporación de nuevos medicamentos y las necesidades terapéuticas de los pacientes son muy altas y requieren de equipos multidisciplinares bien coordinados en los que el farmacéutico puede y debe desempeñar un papel", opinó Gerardo Cajaraville, farmacéutico oncológico del Grupo Español para el Desarrollo de la Farmacia Oncológica (Gedefo), que junto a José Luis Poveda, ex presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y jefe de Servicio de Farmacia del Hospital La Fe, ha formado el Comité Científico de dicho encuentro.
Poveda, por su parte, señaló que "en estos tiempos líquidos, precisamos, como farmacéuticos de hospital, dar sentido de globalidad a nuestra labor profesional y debemos reflexionar y cimentar en nuevo modelo profesional clínico más cercano a los pacientes y más integrado en los equipos multidisciplinares". En este sentido, considera que pueden "aprender mucho de lo realizado en la farmacia oncológica".
La jornada ha servido para plantear algunos de los principales retos en este ámbito, y uno de los más grandes es, han coincidido, la inclusión de la innovación. Este desafío se abordó en la mesa 'Incorporación de la Innovación Terapéutica/ Sostenibilidad del Sistema', en la que se trataron cuestiones como el reto de la terapia celular, el pago por resultados o la utilización del Big Data.
"La complejidad de los tratamientos aumenta, se incorporan nuevas herramientas terapéuticas como la inmunoterapia, que plantea cambios importantes en el conocimiento, nuevos mecanismos de acción, cambios muy importantes en el perfil de toxicidad y su manejo", ha explica Cajaraville, quien entiende que "todas estas circunstancias" han promovido "la necesidad de una formación especializada en este terreno".
A su juicio, "se hace necesaria una reflexión para establecer cuáles son las bases en las que debe apoyarse el modelo de farmacia hospitalaria oncológica". En este sentido, ve fundamental "establecer prioridades y determinar cuáles son los requisitos de formación, recursos humanos, instalaciones específicas (salas blancas), la automatización de los procesos, tecnologías de seguridad, robotización, trazabilidad, innovación…".
Estas y otras cuestiones se abordaron, de hecho, en dos mesas organizadas en el encuentro. El objetivo de éste ha sido, según Cajaraville, crear el marco adecuado para establecer "objetivos concretos y la hoja de ruta para alcanzarlos”. Las conclusiones de la reunión y el trabajo realizado, han concluido, "puede servir, con las debidas adaptaciones, a otros campos de especialización relacionados con otras patologías, como Infecciosas o Psiquiatría, o estructuras de asistencia, como urgencias o unidades de cuidados intensivos".