Miguel López de Abechuco, miembro del Pleno del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León y presidente del COF de Burgos, intervino en el XI Congreso de la profesión en esta región para presentar FarmaAdCyL, un programa de adherencia que estará a pleno rendimiento en 2020 en las farmacias de esta comunidad autónoma. El objetivo es lograr que la población cumpla con más facilidad sus tratamientos y, para ello, el programa está estructurado en distintas fases y hará uso de distintas herramientas.
Según informan desde el Concyl, las farmacias utilizarán el momento de la dispensación para hacer un cribado de sus pacientes menos adherentes hasta determinar cuáles son los que necesitan intervención y asesoramiento sanitario. Se hará un análisis de la medicación y se evaluará si el paciente conoce con exactitud para qué es el fármaco que retira y cómo debe tomarlo.
Como elementos de apoyo, y para que la población que incumple sea consciente de la importancia que tiene seguir su tratamiento, las farmacias de Castilla y León dispondrán de información sanitaria sobre su alcance en patologías como la hipercolesterolemia, hipertensión o diabetes.
En una segunda fase, se dirigirán a aquella población que toma entre 2 y 5 fármacos y que se ha detectado que no cumple correctamente con sus múltiples tratamientos. El farmacéutico incluirá a ese paciente en un plan de adherencia con un seguimiento cada vez que retira nueva medicación.
Para este grupo de población, las farmacias tienen previstas distintas acciones: desde repasar de forma individualizada su medicación, las dosis y cuándo deben tomar cada fármaco, hasta rotular los envases con el detalle de las dosis y las tomas. Las boticas dispondrán, a partir de ahora, de pictogramas adhesivos que podrán incorporar a los fármacos y que ayudarán a la población a identificar fácilmente si se trata de un medicamento, por ejemplo, para combatir la hipercolesterolemia, y si hay que tomarlo de día o de noche, entre otros aspectos.
Una tercera fase de este plan estará dirigida a aquella población que toma 5 o más fármacos o bien tiene problemas cognitivos y no cumple con su medicación. Para ellos, las farmacias de Castilla y León tendrán prevista la elaboración de SPD. Este sistema se revisará mensualmente para comprobar si el paciente está tomando toda su medicación.
Registro de datos
El programa incluye el registro de toda esta información, con la identidad del paciente codificada, en una plataforma digital, para poder realizar el seguimiento y definir la forma de mejorar el nivel de adherencia de los pacientes. "Esta base de datos arrojará además información de gran valor sanitario que permitirá trazar, por ejemplo, el perfil básico de la persona no adherente y permitirá impulsar estudios individualizados por cada grupo de medicamentos para saber cuáles generan más problemas de adherencia en la población y conocer con exactitud cómo solventarlos", explican desde el Concyl.
Para justificar la puesta en marcha de este programa, hacen alusión a los estudios emprendidos por la farmacia de Castilla y León en años anteriores, como el estudio científico Dioscórides, los cuales, apuntan, "han determinado que Sanidad ahorraría cerca del 20% de la factura farmacéutica de un paciente crónico si éste tomara los fármacos en las dosis y pautas correctas". De hecho, el seguimiento de la adherencia produjo entonces ahorros de 15,2 euros por paciente y mes.
La puesta en marcha de este plan arrancará con un proyecto piloto en los próximos meses y está previsto que, como se decía, se extienda en 2020 a todas las farmacias de Castilla y León que decidan sumarse. Coincide además con unas declaraciones realizadas por la directora técnica de Asistencia Farmacéutica de la Gerencia de Salud de Castilla y León, Nieves Martín Sobrino, quien aseguraba, en el marco de este Congreso, que "la adherencia no es propiedad de ningún profesional, sino que es responsabilidad de todos los sanitarios que tienen contacto con los pacientes" y explicaba que "cada contacto es una oportunidad de mejora en materia de adherencia", reconociendo que la farmacia es el punto sanitario al que más acude el paciente.