La azitromicina es un antibiótico del grupo de los macrólidos similar a otros. como eritromicina o claritromicina, es un antibiótico activo sobre un gran número de bacterias. A pesar de ello, y al igual que con cualquier otro antibiótico, no tiene ningún efecto frente a infecciones causadas por virus como gripes, resfriados o la mayoría de las infecciones de garganta. También, se han descrito casos importantes de bacterias resistentes a su efecto.
Los macrólidos actúan interfiriendo a los procesos de síntesis de las proteínas de las bacterias impidiendo por tanto su crecimiento. Está indicada entre otras en infecciones respiratorias como otitis media, sinusitis, faringitis, amigdalitis, bronquitis o neumonía. También se emplea en caso de infección de piel o enfermedades de transmisión sexual, no obstante y antes de utilizarla el médico debe comprobar previamente que la bacteria causante sea sensible al efecto de la azitromicina.
La dosis a emplear y la duración del tratamiento dependen tanto de la localización de la infección como de su gravedad. Es de destacar que es uno de los antibióticos con una administración más cómoda requiriéndose habitualmente una única toma diaria durante 3 a 5 días.
Puede encontrarse tanto en forma de presentaciones orales como, comprimidos, sobres, suspensiones orales o en forma de inyectables intravenosos o colirios.
Una de las reacciones adversas más características de azitromicina es la aparición de diarrea, si presentas diarrea intensa o de varios días de duración tras su empleo consulta con tu médico y no emplees antidiarreicos sin que éste te lo recomiende. El mayor riesgo de la azitromicina se debe al mal uso y del abuso que se ha hecho de este fármaco, y la consecuencia final ha sido la aparición de resistencias que pueden hacer que este antibiótico deje de ser eficaz.
El Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos, ha creado un grupo de expertos del que forma parte del Consejo General de farmacéuticos, para tomar medidas que reduzcan el riesgo de resistencias. Entre ellas, te recuerdo que no debes utilizar la azitromicina sin receta médica, además es importante que tomes el antibiótico a las horas y durante el período de tiempo que te haya indicado el médico. Y, finalmente desecha el tratamiento que te haya sobrado en el punto sigre de tu farmacia.
Y, recuerda pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza él te informará sobre el cómo debes tomar la azitromicina y cualquier otra duda que tengas.
Recuerda, ante cualquier duda acude a tu farmacia y consulta a tu farmacéutico.