La patronal de la industria farmacéutica española, Farmaindustria, está convencida de que la imagen pública del sector saldrá reforzada tras la covid-19 dado todo lo que esta industria ha aportado a la sociedad para superar la pandemia.
El trabajo realizado durante todos los meses pasados, en los que la industria ha estado sobresaliente en materia científica con el desarrollo de decenas de vacunas y tratamientos que mejoran la perspectiva de los pacientes, así como el compromiso de equidad y que el coste no fuera una barrera para el acceso a las inmunizaciones, además de los esfuerzos para asegurar un abastecimiento de todos los medicamentos necesarios, se podría ver ensombrecido por algunas cuestiones de última hora en materia del ritmo de distribución vacunas.
Las dificultades que se están viendo en la producción de las vacunas de Pfizer y de AstraZeneca, que han obligado a recalcular los planes de vacunación, y las sospechas de que se podrían estar favoreciendo mercados diferentes al europeo en el suministro podría afectar a la imagen ganada.
Pese a ello, el presidente de Farmaindustria, Juan López Belmonte, sin entrar a valorar las cuestiones concretas que afectan a cada compañía, explica que tiene “la certeza absoluta de que son problemas de producción”. Por ello, se muestra convencido de que la imagen de la industria no se verá afectada por estos problemas y, tras la covid-19 se verá “reforzada”, para lo que reclama “elevarse por encima del ruido puntual de un día y ver la foto global”. Así lo explicó en un encuentro virtual con los medios para analizar la situación actual y tener el primer contacto desde que fuera elegido presidente de la patronal.
Para López Belmonte, el trabajo realizado por la industria farmacéutica en los diez meses de pandemia está siendo “fantástico”. A este respecto recordó que se ha evitado que haya problemas de abastecimiento en farmacias y hospitales, se han desarrollado vacunas en menos de nueve meses y ahora toca el mayor de los retos, algo que no se había hecho nunca: “fabricar miles y miles y miles de millones de dosis”. Por eso, consideró necesario “gestionar las expectativas”.
El presidente de Farmaindustria, conocedor de los problemas vinculados a cualquier planta de producción, recordó que se está haciendo un seguimiento semanal de las dosis de vacunas liberadas, algo que nunca se ha hecho. De este modo, cualquier problema con un lote es retransmitido en directo y sus consecuencias se ven reflejadas en una reducción del número de dosis disponibles. Pero López Belmonte se muestra convencido de que “son problemas concretos, específicos y puntuales de fabricación que en unas semanas estarán resueltos” y, por tanto, considera que el trabajo que se está realizando “globalmente está siendo un éxito”.
Por su parte, el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, también explicó que la gestión de las vacunas está siendo muy complejo. Hay varios productores, un gran número de países negociadores, productos distintos, disponibilidades diferentes, procesos de producción complejos, etc y, por tanto, muchas variables a tener en cuenta ante cada situación. Por ello, “intentar explicar algo tan complejo con una única frase es imposible y probablemente nos equivocaremos”, asegura Arnés. “Hay problemas de suministro que son lógicos, pero debemos relativizar”, zanjó.
Por ese motivo, animó a ver la situación “desde una perspectiva optimista ya que hemos sido capaces, en menos de un año, de aportar solución a este reto tan importante”.
El director general de la patronal también puso encima de la mesa el coste de las vacunas y la solución que van a proveer. “Vamos a disponer de vacunas con un precio medio de 15 euros, algunas un poco más porque son más complejas y otras que cuesten dos euros” y animó a compararlo con el precio de las mascarillas, las PCR y otros test diagnósticos… “si eso no es un éxito…”, exclamó.
Por todo ello, consideró que “hablar de esas otras lateralidades es desenfocar la realidad de algo que ha sido un éxito global de todos”.
