La Unidad de Supervisión Deontológica (USD) supervisó en 2020 un total de 1.452 reuniones científicas y profesionales presenciales y telemáticas, lo que supone una reducción del 62,6% respecto a las 3.884 reuniones de 2019 a consecuencia del impacto de la pandemia de covid-19.
La USD ha hecho balance de su actividad a lo largo del pasado año y ha determinado que la mayoría de las reuniones supervisadas, un 91%, se archivaron sin incidencias, cifra que se encuentra, “en línea con años anteriores, lo que muestra el compromiso de las compañías farmacéuticas con las buenas prácticas”.
Según el director de la USD, José Zamarriego, “el carácter científico fue el foco principal de las reuniones patrocinadas por las compañías, y la hospitalidad fue secundaria y razonable en la inmensa mayoría de los encuentros analizados”. Además, destaca que las dos terceras partes de las actividades fueron organizadas por terceros, frente a un 27% que las organizaron las propias compañías.
Otros ámbitos de colaboración entre industria farmacéutica y organizaciones y profesionales sanitarios fueron los estudios de investigación de mercado y la contratación de servicios. De acuerdo con los datos aportados por la USD, en 2020 se analizaron 285 estudios, de los cuales el 97% (275) resultó sin incidencias, y 303 contratos, de los que un 94% (285) no registró incidencias.
“La consistencia sostenida de los datos de cumplimiento del Código refleja la consolidación del compromiso con las buenas prácticas y la transparencia por parte de organizaciones y profesionales sanitarios y compañías farmacéuticas en su necesaria colaboración”, asegura Zamarriego. Además, el responsable de la USD considera que esta la consolidación de este compromiso en el ámbito de la industria farmacéutica “es crítico, puesto que la prevención, junto a la transparencia, es uno de los principios básicos que inspiran el Sistema de Autorregulación de la industria farmacéutica, que articula desde 2002 las relaciones entre compañías y otros agentes del sector”.
Zamarriego también ha constatado que los datos obtenidos en el informe de 2020 constatan “la dura realidad que vivimos en 2020, pero también la normalidad con la que se ha desarrollado la actividad del Sistema de Autorregulación de la industria farmacéutica en España”. A este respecto, considera que en el entorno de la industria “no hay duda de la necesidad, legitimidad y beneficio de la colaboración con organizaciones y profesionales sanitarios, esencial para el progreso terapéutico y para la calidad de la prestación sanitaria”.
Nicolas Gonzalez Casares: