La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) ha celebrado en Barcelona con la colaboración del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, una nueva cita de sus jornadas, con las que vuelve a apostar por la formación presencial tras el parón provocado por la pandemia.
Estas jornadas científico-profesionales, que en su anterior edición celebrada en 2019 reunieron en toda España a más de 3.000 profesionales, tienen como objetivo brindar a todos los farmacéuticos comunitarios la oportunidad de actualizar sus conocimientos científicos y conocer los nuevos retos profesionales del colectivo. En este evento se han dado cita más de un centenar de profesionales farmacéuticos que han analizado la situación actual por la que atraviesa el sector, además de reforzar y actualizar conocimientos.
El inicio de la jornada ha contado con la participación de Gemma Craywinckel, directora del CatSalut; Vicente J. Baixauli, presidente de SEFAC; Ignacio Jané, presidente de SEFAC Catalunya, y Jordi Casas, presidente del Consell de Col.legis de Farmacèutics de Catalunya. Craywinkel ha destacado la labor de los farmacéuticos comunitarios, de quienes ha dicho que “no solo son agentes de salud, sino también agentes integrantes del sistema sanitario” y los ha animado a seguir avanzando en el camino asistencial, “tal y como reza el lema de la jornada: Farmacéuticos comunitarios, sanitarios, clínicos y asistenciales”.
El programa ha incluido la sesión titulada La farmacia comunitaria como centro sanitario: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. En esta mesa distintos expertos del sector han analizado la situación actual del sector. Ángel Sanz, consultor farmacéutico y evaluador de tecnologías sanitarias, ha señalado las dificultades que tiene gran parte de los farmacéuticos en cambiar algunas actitudes poco proactivas de cara a evaluar el valor del impacto en salud de sus intervenciones y ha recalcado que otra de sus debilidades es la falta de unión del colectivo.
Entre las amenazas, Xavier Casas, presidente de la distribuidora Fedefarma, ha reseñado la existencia de grandes plataformas tecnológicas que están introduciendo cambios en los modelos de intermediación. Para Casas, “estas plataformas utilizan la parafarmacia como Caballo de Troya para introducirse en el sector y optar a copar un futuro mercado online de medicamentos”, por lo que ha añadido que “nuestra diferenciación debe estar en los servicios profesionales”. En el capítulo de fortalezas, el vocal de Oficina de Farmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, Guillermo Bagaría, ha incidido en la accesibilidad del modelo farmacéutico, mientras que Ignacio Jané, presidente de SEFAC Catalunya, ha apuntado que entre las grandes oportunidades del sector está “avanzar en el desarrollo de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales y reforzar la labor clínica en los pacientes mayores, crónicos y polimedicados que tienen grandes problemas de adherencia terapéutica”.
Farmacia digital
El otro gran reto del sector, además de reforzar la vertiente clínica y asistencial, es encarar la transformación digital para adaptarse a los cambios profundos que traen las nuevas tecnologías a nivel social. Esta nueva realidad ha sido analizada por Vicente J. Baixauli, presidente de SEFAC, y Gaspar Linares, consejero de la distribuidora Cofares. Baixauli ha señalado que “la pandemia de COVID-19 ha acelerado 15 años los avances tecnológicos y hay muchas nuevas tecnologías que ya están aquí o que vendrán en breve y a las que la farmacia no puede dar la espalda”.
Para Baixauli, es fundamental que los farmacéuticos comunitarios conozcan esas tecnologías y sean capaces de desarrollar un modelo dual: “Debemos ser capaces de adaptar los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales a las tecnologías digitales, pero sin poner en riesgo la humanización de la asistencia, para ello es importante tener claro que las tecnologías tienen que ser un complemento, pero no sustituir a la atención presencial”. Por su parte, Linares, ha indicado que “Europa, a través de la Agenda 2030, ya se nos está reclamando que avancemos en esta transformación digital, por lo que debemos ser capaces de prepararnos para afrontar y liderar los cambios”. Sin embargo, Linares ha señalado también que “cuando se pregunta a la gente si creen que llegarán cambios, todo el mundo suele levantar la mano, pero cuando se pregunta quién quiere cambiar, las manos son menos”.
En esta nueva edición de sus jornadas, SEFAC ha apostado por un formato novedoso y flexible que permite a todo el equipo al completo de la farmacia formarse sin que se vea afectado el horario de su jornada laboral. Las jornadas están estructuras en torno a dos bloques horarios –de mañana y de tarde-, en los que se imparten los mismos contenidos, con un bloque central para ambos tramos.
Además, en esta edición se ha diversificado el programa científico, con talleres paralelos en la mayor parte de los tramos horarios, para dar respuesta a las inquietudes profesionales y sanitarias de los farmacéuticos comunitarios. En dichos talleres se abordan áreas como la adherencia en pacientes osteoporóticos y con patología respiratoria, el abordaje de la hiperplasia benigna de próstata en la farmacia comunitaria o la intervención farmacéutica en la dispensación de análogos GLP-1 inyectables o la indicación farmacéutica en tapón de oído. En el caso de Barcelona, se ha incluido un taller específico sobre test de antígenos rápido para la detección de la COVID-19.
Las jornadas, que cuentan con la colaboración de una treintena de entidades del sector y cumplen los más estrictos protocolos anti-Covid vigentes en el momento de su celebración.