Coincidiendo con la aprobación por parte del Consejo de Ministros del proyecto de Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha emitido un duro comunicado en el que cuestiona tanto la “supuesta privatización de los servicios sanitarios que, por otra parte, no es real” como el “discurso demagógico y sectario que no aporta” que justifica la necesidad de esa ley.
El IDIS, por el contrario, considera que “la magnitud de los problemas” existentes en el sistema sanitario público, “que requerirían de una auditoría en profundidad”, no se puede ver respondido por “un discurso cada vez más politizado circunscrito a esa “supuesta privatización”.
La entidad que aglutina a la mayoría de las empresas sanitarias de titularidad privada de España, ha asegurado que es “respetable” que el Sistema Nacional de Salud establezca la gestión directa como la “forma preferente” de prestación de servicios, protocolizando la concertación con el sector privado. Para ellos, lo importante es que “se gestione de manera eficiente y bajo criterios profesionales”.
No obstante, y entrando a valorar las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana pasada, IDIS considera que “son el reflejo de una clase política que vive de espaldas a la realidad y a los problemas del sistema sanitario”, tales como el aumento desproporcionado de las listas de espera para diagnóstico y tratamientos, falta de cohesión entre comunidades autónomas, desigualdades en el acceso a nuevas tecnologías o fármacos ya aprobados, etc. Por ello, la Fundación IDIS considera que las manifestaciones ante la aprobación de este anteproyecto “no son acordes a la realidad de un Sistema Nacional de Salud roto y acechado por la rigidez, la falta de dotación y recursos y la inadecuación a la realidad”.
Además, para IDIS, “resulta difícilmente entendible que los problemas que afectan al sistema sanitario público se sigan tratando de vincular a “privatizaciones” que además no son tales, obviando la gravedad de la situación y generando incertidumbre y confusión en la población”. Según añaden, estos problemas reales que tiene el sistema sanitario público, de hecho, “están llevando a los pacientes a recurrir a la sanidad privada en cualquiera de sus formas de aseguramiento y provisión para tener una atención sanitaria que de otra forma se está haciendo inaccesible”. Por ello, consideran que las autoridades deberían “escuchar” a la población y, a este respecto, exponen los resultados de la encuesta de la Fundación IDIS sobre percepción del sistema sanitario presentada por ellos hace unos días.
Por todo ello, la sanidad privada ve “urgente ya pasar página al discurso demagógico y sectario que no aporta y ver en el sector privado un aliado estratégico cada vez más imprescindible para atender las necesidades de la población”. Según explican, “no parece justo que, después del papel que la sanidad ha jugado durante la pandemia, se mantenga el mismo discurso que antes”. Para IDIS, esta “burbuja de la política populista” no hace más que dificultar una solución eficaz de los problemas, cuando “lo importante e imprescindible es sumar voluntades y multiplicar esfuerzos, con una estrategia consensuada, y sinérgica. Lo contrario solo lleva al fracaso y al empobrecimiento de un sistema público ya a todas luces insuficiente”.
Nicolas Gonzalez Casares: