El debate sobre el intrusismo y las pseudociencias ha vuelto a entrar este martes en el Congreso de los Diputados de la mano de una proposición no de ley llevada por el PSOE que pretendía articular medidas para defender la seguridad del usuario y terminar con los centros que ofrecen servicios sin aportar las necesarias garantías.
En este caso el detonante ha sido las empresas que realizan intervenciones de cirugía estética y el nombre fijado en la iniciativa hace referencia a una mujer de 39 años que falleció a comienzos de año a resultas de una intervención quirúrgica en un establecimiento de Murcia que carecía de autorización y de medios para llevarla a cabo. La ‘Ley Sara’ demanda la creación de un plan nacional que aborde las peudoterapias y el intrusismos en todas las profesiones sanitarias.
Aunque la defensora de la iniciativa, la socialista Marisol Sánchez Jodar, manifestaba al inicio de su intervención que tenía la esperanza “de que seamos capaces de conseguir una unanimidad sin matices y sin reproches”, enseguida se ha encontrado con varios grupos de la oposición que le han recordado la actitud de su grupo y del otro partido que sostiene al Gobierno, Unidad Podemos, ante iniciativas similares que se han presentado en el Congreso para tratar de defender el ejercicio de las profesiones sanitarias con plenas garantías de seguridad para el paciente.
Elvira Velasco, del Grupo Popular ha recodado, por ejemplo la reciente iniciativa para la regulación de la publicidad engañosa, que seguía los principios marcados por entidades profesionales como el CCGOF y que fueron rechazadas por el PSOE y por Podemos, para denostar el interés de unanimidad que buscaba Sánchez Jodar, si bien se ha mostrado a favor de trabajar y de mejorar la PNL con el objetivo de "evitar malas praxis en el futuro”.
Ciudadanos y Vox también han planteado enmiendas, una de ellas según ha explicado el diputado de la formación naranja Guillermo Díaz, dirigirá a demandar al Gobierno un estudio sobre el estado del intrusismo en las profesiones sanitarias.
Por el resto de grupos se ha manifestado una voluntad de seguir trabajando en el desarrollo de esta PNL, si bien desde alguno de ellos, como en el caso de Podemos, se ha criticado que el Gobierno tenga “voluntad de supervisar los equipos y las titulaciones de los médicos que actúan en clínicas privadas”.
Plan de pseudoterapias
Si las negociaciones que los grupos parlamentarios están mantenido llegan a buen puerto, este jueves el Congreso de los Diputados podría convertirse en el escenario donde se dé el primer paso para instar al Gobierno al desarrollo del Plan Nacional de Pseudoterapias. Aunque la resolución de la Cámara Baja carece de valor jurídico, podría suponer un empuje político de primer orden para que el Gobierno aborde esta cuestión en el medio plazo.
Dicho plan, al menos con los planteamientos que han lazando los grupos políticos pedía la fijación de criterios comunes en la autorización de centros, especialmente en este caso, los vinculados con la cirugía estética, pero también se demanda una cuestión de calado más amplio como es la modificación del RD 1277/2003 que establece la autorización de centros sanitarios, con el objeto de “fortalecer las garantías de que todas las actividades sanitarias se realizan por profesionales que dispongan de una titulación oficialmente reconocida”.
De lo que se trataría es de “luchar por la erradicación de cualquier intrusismo y pseudoterapias que afecte a las distintas profesiones sanitarias", aseguran los promotores de la iniciativa.