14 expertos de 8 países, entre los que están miembros del Comité Editorial de la revista ‘Farmacia Hospitalaria’ de la SEFH, publican el artículo ‘Mejora de la calidad de las publicaciones y avance en los paradigmas de la investigación en Farmacia Práctica Clínica y Social: la Declaración de Granada’, de manera simultánea en diferentes revistas científicas en el que se analiza cómo estas publicaciones pueden fortalecer la práctica farmacéutica como disciplina científica.
El documento, creado por un grupo de editores de revistas de práctica farmacéutica clínica y social, contiene 18 recomendaciones para aumentar la visibilidad y la calidad de las nuevas investigaciones.
Según destaca Bernardo Santos, miembro del comité editorial de la revista Farmacia Hospitalaria, “esta declaración supone un intento de mejorar la terminología de las distintas disciplinas que se engloban bajo el concepto de farmacia asistencial, mejorar la visibilidad de la investigación que se publica en este conjunto de revistas y, sobre todo, crear un foro que permita el conocimiento mutuo de los equipos editoriales de revistas del mismo ámbito que, lejos de querer competir, quieren colaborar dando estabilidad al grupo con un programa de futuras iniciativas”.
Las recomendaciones están clasificadas, a su vez, en 6 temas: el uso adecuado de la terminología; resúmenes con impacto; revisiones por pares requeridas; dispersión de revistas; uso más eficaz y prudente de los indicadores bibliométricos de revistas y artículos; y la selección por parte de los autores de la revista de farmacia práctica más adecuada para presentar sus trabajos.
Los investigadores establecen un glosario consistente y comúnmente aceptado. Además, se debe utilizar terminología estandarizada en la práctica farmacéutica publicada y en los artículos de farmacia social.
Los investigadores de la práctica farmacéutica social y clínica deben utilizar los términos de encabezados de temas médicos (MeSH) existentes en los títulos y resúmenes, y que los revisores afiliados y la revista se aseguren de que los autores incluyan los términos MeSH más apropiados.
Los investigadores, educadores, supervisores, editores de revistas, editores y revisores pares en la práctica farmacéutica clínica y social pueden mejorar los sistemas de revisión por pares al reducir la duración de los procesos de publicación; aumentar la participación de los investigadores en el proceso de revisión por pares; asesorar a los estudiantes para que sirvan como revisores pares; equilibrar los artículos de un editor enviados para revisión por pares externos con artículos rechazados por el escritorio; recompensar los esfuerzos de los revisores pares; y dar revisiones constructivas y de calidad a los revisores pares dentro del marco de tiempo adecuado.
Aumentar la revisión por pares eficiente, por lo que los investigadores deben priorizar la práctica farmacéutica y las revistas de farmacia social para su ‘mejor’ artículo; los educadores y supervisores promueven el enfoque en el diario de práctica farmacéutica entre sus estudiantes; y los editores de revistas optan por priorizar los artículos de práctica farmacéutica clínica y social.
Los investigadores deben utilizan métricas individuales para evaluar el desempeño, consideran la importancia de las referencias en sus artículos publicados y bibliografías, los educadores y supervisores educan a los estudiantes de pregrado y posgrado en el uso responsable de las métricas, y las partes interesadas consideran bases más amplias de métricas para connotar calidad y logro.
Los editores de revistas de práctica de farmacia clínica y social ayudan a los autores a seleccionar la revista más adecuada para enviar su trabajo académico al principio del proceso. Además, los autores deben prestar atención a los consejos y las instrucciones de los editores de revistas, los consejos editoriales y los revisores para mejorar la calidad de su trabajo y la moral del equipo.
